El 6 de marzo de 2017 se estrenó la exitosa teleserie «Perdona nuestros pecados», de Mega. Se trató de la primera producción de época por la que apostó el canal, logrando cautivar a los televidentes, pues basó su historia en un tranquilo pueblo llamado Villa Ruiseñor, que cambia con la llegada del nuevo párraco, Reynaldo Suárez (Mario Horton).

La trama llenó de suspenso y drama cada uno de sus capítulos, lo que llevó a la producción a realizar una segunda temporada, la que llegó a su final este miércoles 22 de agosto.

Cabe señalar que, a pesar de que la historia principal era sobre la familia Quiroga, en el segundo ciclo hubo una historia que tomó bastante relevancia al tratarse de dos mujeres: Bárbara y Mechita, quienes se enamoraron a pesar de todos los prejuicios que existían en la época de los 60.

Pero esta noche, y luego de permanecer por más de un año y cinco meses en pantalla, la exitosa nocturna llegó a su fin, logrando una histórica audiencia: obtuvo un rating on line de 35.6 puntos y varios peak de 40, dejando atrás a los demás espacios de la televisión abierta.

El final de la teleserie resolvió varios conflictos y dudas, ya que cuando todos pensaban que Bárbara moriría tras haber dado a luz a su hija, la profesora logró sobrevivir, y junto a Mercedes se fueron a vivir a Santiago para rehacer su vida junto a la bebé.

Sin embargo, el momento más tenso fue protagonizado por Isabel, quien en un ataque de ira incendió la iglesia de Villa Ruiseñor, luego de que nuevamente le quitaran a su hijo. En el lugar se encontraban sus padres, Ángela, Silvia y Antonieta. Tras esto, la desquiciada mujer le disparó en la pierna a su madre, siendo encarada por Armando Quiroga, lo que para ella fue una nueva traición.

Estela y Ángela fueron rescatadas, no así Armando y su hija, quienes quedaron solos entre las llamas, intentando escapar. Momento en que Ismael -el ‘carne amarga’- apareció con un arma para darle muerte a su hermano, pero sus planes no funcionaron, ya que terminó disparándole a Isabel, quien murió en el lugar.

Tras llorar la muerte de su hija, se vio a Quiroga tomando la pistola que le dejó su hermano, apuntando a su boca con claras intenciones de suicidarse. Posterior a esto, sonó un disparo y todos pensaron que el malvado personaje había tenido un cobarde final, pero la sorpresa vino después.

Meses después, se vio a Carlos Möller encarcelado, ya que el comisario Pereira traicionó a Ángela y entregó todos los antecedentes para la detención de las prófugas y los traficantes de drogas. Sin embargo, Augusta y Horacio se preparaban para escapar cuando fueron arrestados también por la policía, por este mismo delito.

Ángela, por su parte, también fue encarcelada, pero su condena fue más breve. Por esto, y cuando se celebró el matrimonio de su hijo Gerardo con Antonieta, llegó hasta la iglesia. No obstante, dejó a todos en shock al mostrar la mitad de su cara desfigurada producto de las quemaduras, pues durante el incendio le cayó encima una viga en llamas.

En paralelo a esto, María Elsa estaba lista para finalmente disfrutar de su amor con Reynaldo, pero lo peor estaba por venir: entre los árboles apareció Armando Quiroga, quien le disparó al ex sacerdote, asesinándolo.

Producto de este nuevo crimen, Armando Quiroga fue condenado a morir fusilado, mismo momento en que María Elsa lanzaba las cenizas de su amado a una laguna, finalizando esta triste escena con una última carta de amor para Reynaldo.

Intenso final que no dejó satisfechos a todos, ya que dejó algunas interrogantes entre los televidentes, como por ejemplo: ¿Qué sucedió con Lucrecia y su hermana?, ¿Camilo y Nora se quedaron juntos?, y ¿Silvia con Ismael comenzaron o no una relación?

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