La noche de este viernes, María Eugenia Larraín visitó el estelar «Primer Plano» para hablar sobre el impacto que ha provocado su biografía no autorizada: «Rubia de los ojos celestes».
Pero esto no fue lo único de lo que habló la ex modelo, ya que también reveló un desconocido hecho que solo su círculo más cercano conocía: fue diagnosticada con la enfermedad de Hashimoto.
Según consigna Clínica Mayo, esta enfermedad es una afección en la que el sistema inmunitario ataca a la tiroides, glándula que a su vez forma parte del sistema endocrino, lo que produce hormonas que coordinan muchas de las funciones del cuerpo. La inflamación producida por la enfermedad de Hashimoto, también conocida como ‘tiroiditis linfocítica crónica’, a menudo produce una glándula tiroides hipoactiva (hipotiroidismo).
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Kenita Larraín relató que ella se enteró de que tenía esta afección tras el nacimiento de su hija Sophia, quien actualmente tiene dos años. Pero el momento más emotivo vino cuando la numeróloga confesó que no podrá tener más hijos producto de esta enfermedad.
«Fue terrible para mí, porque con mi marido lo único que queríamos era tener un segundo hijo… Oh, me dio pena”, comentó Larraín entre lágrimas. “Y esta doctora nos dice ‘no pueden tener hijos’, no es conveniente (…) Lo único que quiero es ser mamá de nuevo», continuó confesando la ex modelo.
Esto porque dicha enfermedad puede tener entre sus complicaciones defectos congénitos en los bebés de madres que han sido diagnosticadas con Hashimoto, por eso su doctora le recomendó no tener más hijos.
Noticia que la dejó a ella y a su marido devastados, sin embargo, Kenita indicó que no bajará los brazos, ya que comenzó a investigar la “causa emocional” que podría traer esta enfermedad, la que señaló está conectada con “no expresarse”.
Finalmente, Kenita Larraín comentó que este diagnóstico la ayudó a tener un cambio de actitud, ya que no va a dejar que esta enfermedad controle su vida, ni tampoco quiere ser dependiente de los medicamentos. «Dije ‘no vivo un día más por los otros, (ahora) empiezo a vivir por mí, a ser consecuente conmigo’», sentenció.