El viernes pasado, Chilevisión emitió un nuevo capítulo de su programa «Podemos Hablar», el que tuvo entre sus invitados a Pablo Vargas, bailarín que se hizo conocido luego de competir en el programa busca talentos de TVN, «Rojo, Fama Contrafama».
El artista impactó con sus revelaciones, ya que primero contó que hace poco tiempo había fallecido su padre, contexto en que aseguró que ninguno de sus ex compañeros de programa lo llamó. «Hace menos de un mes se fue mi papá. Y es una pena que todavía no está desarrollada. Fueron cuatro meses en el hospital, todos los días yendo a verlo. No ha sido una pena liberada, estoy aún en el proceso», indicó.
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Luego de esto, Pablo Vargas reveló que fue víctima de abuso sexual desde los 2 años, grave situación de la que se enteró a través de una regresión.
«La única señal que yo daba era que me hacía pipí en la cama y más encima me castigaban, pero yo de eso no tengo noción», contó al respecto.
Pablo explicó que estos abusos habrían ocurrido cuando su madre lo dejaba con sus vecinos cercanos para poder ir a trabajar, agregando que la persona involucrada estaba relacionada a la iglesia católica, puesto que era profesor de catequesis.
Finalmente, el bailarín reveló otra situación de la que fue víctima y que ocurrió cuando tenía 12 años, mientras estudiaba en el Instituto Nacional.
«Era una persona adulta que se subía en la micro llena, se ponía atrás tuyo y te trataba de tocar y tú sin saber qué hacer. Yo miraba para todos lados por si alguien me podía ayudar. Además, no sabía qué pasaba, pero sí me sentía invadido», dijo respecto a este sujeto que lo persiguió durante un año.
«Un año me estaba acosando, siguiendo en las micros y era una cuestión enfermiza. Después llegaba a la casa y no le contaba a nadie, lloraba solo. No sabía defenderme, me estaba desarrollando e incluso yo me sentí sucio, me culpaba… era súper extraño», finalizó afectado.
