«Hace unas semanas, la ex esposa de Gonzalo Jara, Roxana Luengo, alzó la voz para lanzar una dura acusación contra el futbolista. Según la mujer, el deportista «»abandonó»» a sus tres hijos – de 20, 12 y 2 años – tras separarse e incluso no los ayudaría económicamente, por lo mismo, tuvo que demandarlo por pensión alimenticia.

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Polémica a la que Jara no se había referido, hasta ahora. En conversación con Las Últimas Noticias, el ex Seleccionado Nacional alzó la voz desde México, pues juega en dicho país.

«»No quiero entrar en una guerra de declaraciones por los medios de comunicación, pero siento que los más perjudicados son mis hijos y mi familia»», primero dijo Gonzalo.

Agregando que «»no es cierto que haya descuidado a mis hijos. Soy un futbolista profesional y sé que tengo que mantener a mis hijos, pero por razones profesionales me he visto obligado a estar fuera de Chile, con todo el dolor que trae estar lejos de la familia»».

Gonzalo Jara además fue enfático en señalar que no se estaba victimizando, pero que lamentablemente no ha podido ver a sus hijos tanto como ha querido, ya que está viviendo en México, pero que la última vez que estuvo en Chile, sí los vio.

«»Encuentro inaceptable que alguien no hable con sus hijos, sobre todo con la tecnología que existe en la actualidad. Si lo único que nos separa es la distancia»», complementó.

«»Siempre he querido lo mejor para mis hijos. Si estoy hablando ahora no es que tenga interés en discutir estos temas por los medios, sino porque no quiero que mis hijos piensen que mi silencio es porque no me importan»», continuó con su defensa el futbolista.

Respecto a la denuncia de su ex esposa, Roxana Luengo, el deportista dijo que una vez no se presentó a una instancia de mediación porque «»no podía. Estaba jugando los últimos partidos acá en mi club de México»».

«»Me parece una afirmación ligera sostener que no me presenté porque no quería»», lanzó después.

Finalmente, Gonzalo Jara aseguró que sus hijos tienen un buen pasar y viven en el mismo departamento que habitaban, antes de separarse de Roxana Luengo.

«»Nunca les he dejado de entregar casa, colegio, alimentación, salud y amor. Eso no tiene precio para mí. Ahora estoy hablando como Gonzalo Jara y no como el deportista que todos conocen. Insisto, nunca dejaré abandonado a mis hijos. Al menos eso me enseñaron y me inculcaron siempre mis padre»», cerró.»