No cabe duda que la jugada más polémica en el pasado partido de Colo Colo y River Plate, fue la expulsión de Paulo Díaz y Maximiliano Falcón.

Para muchos, el charrúa fue injustamente expulsado tras el empujón del chileno, sin embargo, el árbitro no consideró esto.

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Pero en el Cacique buscan poder quitarle una amarilla al Peluca, como una forma de «salvarlo» y así pueda estar presente en el encuentro de vuelta en Argentina.

El periodista Rodrigo Gómez de Radio Cooperativa, informó que Colo Colo ya presentó un recurso para poder anular la segunda cartulina amarilla de Maximiliano Falcón, que llevó a la expulsión.

«Lista la defensa de Maximiliano Falcón. Colo Colo presentó ante la Conmebol una solicitud para anular la segunda amarilla del defensor uruguayo en la polémica jugada con Paulo Díaz. Esperan tenerlo en la revancha con River Plate», mencionó el comunicador.

Aunque cabe mencionar que, por reglamento es muy difícil que esto pueda ocurrir. Ya que la Conmebol es muy clara al respecto. En el artículo nueve del documento, el ente organizador que rige el fútbol en Sudamérica, sostiene que los clubes no podrán apelar a ninguna tarjeta mostrada a algún futbolista, ya que las decisiones de los árbitros serán las definitivas.

Estos son los puntos del articulo 9:

  • Las decisiones que tome el árbitro sobre el terreno de juego son definitivas y no serán revisadas por los Órganos Judiciales de la CONMEBOL.
  • Únicamente las consecuencias jurídicas de las decisiones adoptadas por el árbitro podrán ser revisadas por los Órganos Judiciales exclusivamente en cuanto a la incorrecta identificación de la persona sancionada, en cuyo caso se expedientará al verdadero infractor.
  • Únicamente serán admisibles las protestas por una amonestación o una expulsión del terreno de juego si el error del árbitro consistió en confundir la identidad del jugador.
  • En los casos de conducta violenta, morder o escupir a otra persona, empleo de gestos ofensivos, insultantes o humillantes (todos ellos previstos en las Reglas de Juego) los Órganos Judiciales podrán tomar medidas disciplinarias contra el infractor, aunque el árbitro y sus asistentes no hayan visto lo sucedido y, por tanto, no hayan tenido la posibilidad de emprender ninguna acción. En estos casos y atendiendo al principio “pro competitione”, además del alcance, la Comisión Disciplinaria determinará el ámbito y forma de cumplimiento de la sanción.