Este viernes se confirmó la clausura del Estadio Libertadores de América, recinto del Club Independiente de Avellaneda, tras la violenta agresión protagonizada por hinchas locales contra simpatizantes de la Universidad de Chile durante el partido de vuelta por los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.

Las autoridades bonaerenses tomaron la decisión luego de que el fiscal interviniente solicitara la suspensión del estadio para realizar pericias, ya que el lugar quedó manchado con sangre de los fanáticos de la ‘U’. Debido a esto, Independiente no podrá jugar como local frente a Platense y deberá buscar una nueva sede para el partido programado para este domingo.

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Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense, declaró: «El fiscal pidió la clausura porque hay manchas hemáticas en las tribunas y aún faltan realizar pericias».

La tragedia ocurrió la noche del miércoles cuando un grupo de hinchas locales ingresó al sector donde se encontraban los seguidores de Universidad de Chile, quienes, en menor número, fueron brutalmente agredidos y linchados. Este hecho ha generado repudio a nivel mundial y ha puesto en jaque la seguridad en los estadios argentinos.

Esta es una de las consecuencias que ha enfrentado Independiente tras el desastre ocurrido en el partido de Copa Sudamericana, con repercusiones legales y deportivas para el club.