El ciclo de Gustavo Álvarez en Universidad de Chile estaría entrando en su recta final. Tras varias semanas de conversaciones reservadas entre el entrenador y la dirigencia de Azul Azul, todo apunta a que ambas partes lograron destrabar su salida anticipada de la banca azul mediante un acuerdo económico que aceleró el desenlace.
Más allá de los resultados deportivos, el punto clave de la negociación pasó por el aspecto contractual. Álvarez tenía vínculo vigente hasta fines de 2026, con una cláusula de salida cercana a los 1,2 millones de dólares, cifra que en un inicio parecía un obstáculo difícil de sortear para el técnico.
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Sin embargo, con el paso de los días, las posturas se fueron acercando. De acuerdo a información revelada por El Mercurio, el entrenador y la concesionaria llegaron a un entendimiento que reduce de manera significativa el monto original. Finalmente, Álvarez pagaría 500 mil dólares, suma que además será cancelada en cuotas, facilitando así una desvinculación inmediata y sin mayores conflictos.
Este acuerdo silencioso permitió destrabar una situación que se había extendido más de lo esperado y abre formalmente la puerta a un nuevo proceso en el club. Con la salida del estratega prácticamente sellada, Universidad de Chile ya comienza a proyectar el próximo desafío deportivo.
En ese contexto, el nombre de Renato Paiva aparece como el principal candidato para asumir la banca azul de cara a la temporada 2026. El técnico portugués ha manifestado recientemente su interés en dirigir en Sudamérica, lo que alimenta las versiones de un eventual arribo al Centro Deportivo Azul en las próximas semanas.
