Es común que algunas faranduleras del medio quieran ponerse bótox para atenuar las marcas de expresión. Algunas lo han reconocido abiertamente y otros lo niegan; pero el caso de Begoña Basauri va más allá de ocultarlo o no.
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La actriz habló abiertamente sobre la posibilidad que evalúo de ponerse bótox, porque quería atenuar las arrugas que tiene en su frente, por eso usa chasquilla, para esconderlas.
Pero en una entrevista con LUN Begoña Basauri reveló que no pudo optar a este tratamiento; «Era inviable para mi bolsillo, fui a consultar y cada sesión costaba 300.000 pesos, por lo que opté por otro método».
Por esto la actriz ahora va tres veces por semana a la clínica para realizarse un tratamiento llamado Tripollar Stop, el cual deja una piel más suave y disminuye las arrugas.
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