El Clásico Universitario le generará graves problemas al Club Universidad de Chile. Y es que a la espera de la resolución de la ANFP por posibles sanciones tras los incidentes en Concepción por el duelo que se debe seguir jugando ante Universidad Católica, el informe arbitral de Francisco Gilabert lapida lo ocurrido.
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Así lo dio a conocer En Cancha, medio que accedió a la información, señalando que el juez central de dicho compromiso consignó la detonación de bombas de ruido, de fuegos de artificio y el lanzamiento de bengalas al terreno de juego. Sin embargo, la decisión de suspender el encuentro comenzó a dirimirse tras los problemas que sufrió el cuerpo arbitral y los funcionarios de la señal oficial de TV tras los hechos de violencia.
Y luego de ordenar que la terna referil se retira a camarines tras ser atendidos por el cuerpo médico de Universidad Católica -momento en el que el árbitro estableció que se seguían lanzando bengalas-, Gilabert se reunió a través de un «comité de crisis» con las autoridades pertinentes, incluyendo a la ANFP, Carabineros y Estadio Seguro. Tras dicha conversación, que se realizó en los interiores del Estadio Ester Roa Rebolledo, el juez tomó la decisión de suspender el compromiso entre Universidad de Chile y Universidad Católica.
Posteriormente se indica que no estaban las condiciones para que el Clásico Universitario se siguiera desarrollando, ya que la integridad de los asistentes y los involucrados a nivel deportivo se encontraba en riesgo. Dicho informe deberá ser revisado por el Tribunal de Disciplina de la ANFP para dirimir los castigos que recaerán sobre Universidad de Chile.