«Una grave situación se dio a conocer durante la jornada de este lunes y que se relaciona con el volante de Universidad de Chile, Pablo Aránguiz. 

Lo anterior porque un incidente por la madrugada fue protagonizado en un evento nocturno en Peñalolén, en el cual está involucrado el jugador azul. Se trata de agresiones propiciadas por Aránguiz hacia un guardia de seguridad que trabaja en el centro de Eventos Botánico, lugar al que acudió el profesional de 25 años junto a otras personas, entre los que estaba otro jugador de Barnechea.

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Según informa CHV Noticias, todo transcurrió cerca de las 12:30 de la madrugada, cuando el funcionario fue a buscar a un joven que aparentemente botó una motocicleta que pertenecía a un trabajador del recinto.

«»Un cabro en estado de ebriedad al máximo botado al lado de la moto. La recogimos y le hicimos un par de preguntas al muchacho. ‘Yo no la boté’, dijo. Un productor le dijo que lo vio que estaba arriba. Ahí (lo asumió) y dijo ‘fue sin querer, después la pago’. Estábamos hablando y en unos segundos que nos desconcentramos el muchacho se da a la fuga cerro abajo»», contó el afectado al medio antes citado.

En ese instante, el guardia, que por seguridad prefirió no revelar su nombre, y otra persona persiguieron a este sujeto y lo redujeron. En ese intertanto, relató que recibió un aviso de que un vehículo blanco ingresó al centro por una entrada que no correspondía.

El guardia señaló que el conductor de este automóvil apareció en escena y se identificó como Pablo Aránguiz, insultándolo de inmediato. «»‘Soy el de la U y a mí no me sale nada matar a un hueón’ me dijo»».

«»Este muchacho llegó en estado etílico y con mucha droga en el cuerpo. Yo le dije ‘córrete, si no tengo nada que ver con voh’ el problema lo estoy arreglando con él’. Ahí me dijo: ‘Te voy a pegarte los medios balazos”. De repente me doy vuelta y siento un golpe en la cabeza con un elemento contundente»», agregó.

El afectado confesó que no pudo ver con qué elemento lo golpeó Aránguiz, pero apuntó a que no se trató de un palo o un fierro. «»Para mí fue una manopla o con la cacha de una pistola. Fue de acero»», insistió.

A raíz de esto, debió requerir asistencia médica y le realizaron curaciones, siendo trasladado minutos después a la Mutual de Seguridad de Estación Central, lugar en el que le pusieron puntos de sutura y del que salió pasadas las 9:00 de la mañana.

El funcionario aclaró que en todo esto el único implicado es el futbolista, ya que no observó ni recibió amenazas de ninguno de sus acompañantes. «»Te mentiría si dijera que alguien de su grupo se metió y me agredió. Él solo fue el que hizo esto»», aseguró.

Minutos después del incidente, Pablo Aránguiz llamó a un teléfono y contestó la esposa del guardia. Allí, pretendía pagar los daños de la motocicleta y solucionar todo «»de buena manera»», aunque no se refirió a las agresiones.

Actualmente, el trabajador tiene 10 días de licencia, pero admitió que «»moralmente estoy mal. Yo trabajo en seguridad y este es un ambiente al que uno se expone siempre, sobre todo de noche. Uno en todas las fiestas saca gente drogada o que se pone a pelear y siempre me insultan que me van a matar y todo eso»».

«»Pero anoche sentí miedo con este muchacho, porque para mí, sinceramente, era un delincuente cualquiera (por su) vocabulario y amenazas. Estaba demasiado drogado y desorbitado»», añadió.

Además, apuntó a que Aránguiz se burlaba de todo lo ocurrido. «»Me decía quera conocido y que no le salía nada matar a un hueón. ‘Te reviento a balazos altiro’. A la larga soy realista, no sé con qué me pegó, pero si hubiera podido pegarme más y matarme, el hombre me mata en ese momento»», señaló.

Por último, recalcó que ya hizo la respectiva denuncia ante Carabineros por amenazas de muerte y lesiones graves.

Finalmente, CHV Noticias se contactó con el club Universidad de Chile por lo ocurrido, pero respondieron que momentáneamente no harán ninguna declaración.»