La noche del jueves en el estadio Libertadores de América, durante el partido entre Independiente de Avellaneda y Universidad de Chile, se desató una verdadera barbarie. Hinchas del equipo local irrumpieron violentamente en el sector donde se encontraban los seguidores azules y comenzaron a agredirlos brutalmente.
Con el paso de las horas, han salido a la luz impactantes videos y registros que muestran el linchamiento que sufrieron los hinchas de la ‘U’. Muchos de ellos fueron internados en estado grave en hospitales de Buenos Aires, generando un profundo repudio internacional.
Grindetti reclamará los puntos en medio de una ola de críticas
La situación escaló cuando Néstor Grindetti, presidente de Independiente, viajó a Asunción para presentar el descargo de su club ante la CONMEBOL y solicitar que le sean otorgados los puntos del partido. En declaraciones polémicas, Grindetti aseguró que el club argentino no tuvo responsabilidad alguna en los hechos y que la culpa recae en los hinchas de Universidad de Chile.
«Hay 90 detenidos que son de la U, hay un claro responsable. Vamos a defender a Independiente y, si es necesario, viajaremos a Paraguay para hacerlo. Corresponde una sanción al club chileno y la liberación de responsabilidad a Independiente», afirmó Grandetti el miércoles, provocando críticas tanto en Chile como en Argentina.
Este jueves, reafirmó su postura: «¿Si vamos a pedir los puntos por ganados? Sí, tenemos derecho a eso, a los puntos, y a que se tomen medidas contra quienes provocaron la violencia».
Paralelamente, en redes sociales comenzaron a viralizarse videos e imágenes donde se ve a hinchas de Universidad de Chile ensangrentados y golpeados fuera del estadio. Lo más preocupante fue la denuncia contra la policía argentina, que en varios registros se observa agrediendo a los mismos fanáticos azules.
Las imágenes captadas por testigos evidencian la violencia policial, que ocurrió en medio de una batalla campal en el interior del estadio, en la que la presencia de fuerzas de seguridad fue cuestionada por su tardía y poco efectiva intervención. Esta falta de control y la actuación policial también fueron duramente criticadas por periodistas deportivos y expertos en seguridad.