Este lunes, y tras el término del entrenamiento de los jugadores de La Roja en Juan Pinto Durán, a muchos llamó la atención que, al abrirse el portón del centro de entrenamiento, saliera Arturo Vidal conduciendo su lujoso Dodge Challenger.
Esto porque hace dos años el seleccionado nacional protagonizó una polémica a la salida del casino Monticello, chocando su Ferrari en estado de ebriedad y luego viralizando un video donde aseguró que estaba bien y que él no había tenido la culpa del accidente.
Aunque en dicha ocasión no fue marginado de la selección, sí recibió duras críticas por su actuar. Recordemos además que, tres semanas después de este incidente, Vidal fue citado a la Fiscalía Occidente para pactar un salida alternativa a un juicio, instancia en la que se le propuso al futbolista suspender su licencia por dos años, donar equipos deportivos a una escuela ubicada en Paine, ofrecer disculpas públicas a Carabineros, realizar charlas motivacionales en un centro de internación de jóvenes y regalar una camiseta autografiada a los Bomberos de Buin.
Y no hay plazo que no se cumpla, tal como lo señaló el abogado Mauricio Mena, quien en conversación con Las Últimas Noticias señaló: «Vidal cumplió con todo lo pactado. Transcurrieron los dos años y el tribunal dice que la causa se cierra porque cumplió con los requisitos que estableció la fiscalía. A él no le quedó ni siquiera un antecedente. Su licencia se mantiene igual y está en todo su derecho».
Razón por la cual ahora ‘el rey Arturo’ puede conducir su lujoso vehículo por las calles de Santiago sin problemas, destacando que junto al resto de los seleccionados tendrán que enfocarse en los próximos partidos frente a Ecuador y Brasil para poder conseguir un cupo para el Mundial de Rusia 2018.
