La jornada de este miércoles, el animador Rafael Araneda llegó hasta el Tercer Tribunal Oral en lo Penal para entregar su testimonio del violento portonazo que sufrió junto a su familia en 2017, esto al momento en que ingresaban a su casa ubicada en la comuna de Vitacura.
«Hubo un forcejeo que no recuerdo muy bien. Veo que ese tipo se lleva algunas cosas (…) la argolla de matrimonio, las cosas que se robaron, para mí, no tienen importancia, lo detallo para que se hagan una idea», primero explicó el ex rostro de Chilevisión.
Para luego recordar que, en aquella ocasión, él junto a su esposa Marcela Vacarezza e hijos fueron amenazados con armas y con cuchillos que medían entre 15 y 20 centímetros. «Fue poco tiempo, pero a mí se me hizo eterno, por la situación emocional. Fue un pánico que sentí al no poder proteger a los míos. Hablaría, racionalmente, de tres o cuatro minutos. Fue una película en cámara lenta», continuó detallando Rafael.
Incluso Araneda reveló un incómodo y violento momento que vivió su hija: «Yo estoy en este espacio y solo me muevo de ahí motivado por el grito de mi hija Martina que me dice ‘¡papá me están manoseando, me están toqueteando!’. Yo le digo ‘tranquila, Martina’ y sigo solicitando que no se le haga daño a los niños», relató visiblemente afectado el animador.
Además, recordó que le robaron un auto, la cartera de Marcela, joyas y accesorios personales, pero aclaró que él no estaba para recuperar lo material, sino para encontrar justicia por lo sufrido.
«Para mí, más que los objetos, es la situación de inseguridad, de ser abordado de manera violenta, intempestiva, que ingresan a tu propiedad privada que es tu espacio personal, íntimo y que estás en compañía de quienes más quieres y que no los puedes defender», dijo Rafa Araneda.
Finalmente, cabe mencionar -y según consigna BioBioChile- que los integrantes de esta banda dedicada a realizar portonazos son: Nicolás Villagra (19), Andrés Monstero (20) y Juan Chávez (21), quienes arriesgan 15 años de presidio mayor en su grado medio si son declarados culpables.