Este viernes se llevó a cabo una nueva jornada de juicio por el portonazo que sufrió la familia de Rafael Araneda y Marcela Vacarezza en 2017, cuando tres sujetos ingresaron hasta su casa ubicada en la comuna de Vitacura para sustraer un exclusivo vehículo y artículos de valor.
“Yo estoy en este espacio y solo me muevo de ahí motivado por el grito de mi hija Martina que me dice ‘¡papá, me están manoseando, me están toqueteando!’. Yo le digo ‘tranquila, Martina’ y sigo solicitando que no se le haga daño a los niños”, fueron las crudas palabras que el animador de televisión entregó este miércoles durante su testimonio en el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago.
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Luego de las declaraciones de su madre, fue el turno de la hija mayor de la pareja, Martina, quien al momento del traumático hecho tenía solo 15 años de edad -ahora tiene 17-.
Los abogados solicitaron que la menor no tuviera que enfrentar cara a cara a los detenidos, por lo que se usó un biombo para que ni siquiera pudiera tener contacto visual con estos. Además, se pusieron de espalda al momento en que ella entró a su sala a declarar.
“Uno de estos sujetos me toqueteó por todos lados, se supone para robarme, pero no sé cuáles eran sus intenciones”, fue uno de sus dichos más fuertes. Posteriormente, reconoció al sujeto que fue quien la atacó: «Este es», manifestó.
De esta manera, se espera que a principios de la próxima semana haya sentencia para los delincuentes, por quienes Fiscalía solicita 15 años de prisión.
