El partido entre Chile y Perú por Copa América y donde La Roja resultó eliminada en el camino al tricampeonato, ha sido muy comentado en la prensa y programas de televisión. Esto porque además de la derrota por tres goles a cero, un delicado hecho afectó al portero nacional Gabriel Arias, quien recibió amenazas a través de la web, donde su hijo de cuatro años ha sido la víctima de estos reprochables mensajes.

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Debido a lo anterior es que este viernes en el matinal «Muy buenos días a todos», de TVN, analizaron está situación, contexto en que su panelista Chiqui Aguayo reveló que ella vivió algo similar tras presentarse en el Festival de Viña del Mar en 2017.

Esto luego de que la comediante hiciera un chiste sobre el periodista y conductor de noticias de Chilevisión, Humberto Sichel, de quien dijo en aquella ocasión que buenas fuentes le habían asegurado que “lo tenía pequeño”.

“Fue una humorada que no le gustó a muchos hombres”, señaló Chiqui, quien después reveló que comenzó a recibir una gran cantidad de insultos y amenazas a través de Twitter.

Tras esto, el conductor Ignacio Gutiérrez le preguntó sobre qué cosas le decían, a lo que Aguayo contestó: “Sabemos dónde vives, te vamos a violar, tenemos gente que te conoce, te hemos visto caminar por acá”, dijo afectada.

Situación a la que en un principio no prestó mayor atención, sin embargo, después confesó que las cosas cambiaron. “Al principio me dio risa, porque lo encontré demasiado. Decía ‘este nivel de violencia no puede ser real’, pero después me empezó a dar susto”, reconoció la panelista.

Por esta razón es que Chiqui Aguayo decidió alejarse por un tiempo de las redes sociales, explicando lo agresivo que se vuelve el medio en algunas ocasiones.

“Me bajé de Viña y no vi las redes por un tiempo, pero cuando intenté hacerlo, era todo muy agresivo, no fui capaz y lo cerré. Ahí me di cuenta de que sí me afectó», continuó su relato ante la mirada atenta de sus compañeros de panel.

Finalmente, la comediante dijo que a raíz de estos mensajes, se compró un gas pimienta, el que tenía en su bolsillo y la acompañó durante dos semanas aproximadamente. Esto porque sentía miedo de que alguien le hiciera daño, por lo que dijo entender cómo se siente el portero Gabriel Arias.