Fue a mediados de febrero que les contamos en Te Caché sobre el mal rato que vivió Geri Hoops en República Dominicana, pues había sido invitada a participar en un video clip de Ozuna, pero la actitud del productor Boy Wonder la hizo desistir y abandonar el proyecto al sentirse pasada a llevar.
Pero los problemas no terminaron ahí, pues al querer regresar a Puerto Rico, fue aprendida por policía de aduana de ese país. «Lamentablemente uno de mis viajes que podría haber sido el mejor, se convirtió en una pesadilla», fueron las palabras de la instructora de twerk, quien preocupó a sus seguidores al subir a Instagram Stories algunos videos donde entre lágrimas aseguraba que tenía mucho miedo, y que había sufrido horribles abusos en el país extranjero.
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La joven fue detenida por migraciones porque no tenía visa de trabajo y había realizado algunos canjes en Puerto Rico. Por eso, el personal que la reconoció e hizo el control decidió dejarla detenida.
Pero según el relato de Geri, la detención trajo consigo hechos que la dañaron profundamente. «El que yo no haya tenido la visa no justifica todo el infierno que viví allá y que vivo hasta el día de hoy. Lo digo porque no me dejaron hacer la llamada de emergencia, y no se nos explicaba qué pasaba… Nos quitaron los celulares (a mí y mi amiga). Nos revisaron como si hubiésemos traído drogas», indicó la bailarina a través de un video que subió recientemente a su cuenta de YouTube, y con el que quiso detallar todo lo que vivió, ya que existían muchas especulaciones en la prensa, pero no una declaración oficial.
Posteriormente, a Hoops le indicaron que pasaría la noche en el calabozo, y aunque le rogó a su amiga que no la dejara sola, los policías las obligaron a separarse. Y si bien la dejaron llamar por teléfono a su pololo, ella solo pudo pedirle que comprara pasajes a Chile, pero al estar desconsolada llorando, le volvieron a quitar el celular y no la dejaron contarle lo que pasaba ni el riesgo que corría.
Tal como había contado anteriormente, un grupo de hombres la obligó a bailar, sometiéndola a abusos y humillaciones. Luego de eso, volvió a una celda donde otros dos policías supuestamente le harían una revisión antidrogas.
«Ellos me dicen que me saque la ropa y que me ponga en la pared como cuando te van a revisar… Uno me separó las piernas, pero no me estaba revisando… Y después ya me violaron», aseguró con la voz quebrada, detallando que hay otros hechos que no logra recordar con claridad, pero que con terapia psicológica deberá ir enfrentando en la medida que pase más tiempo.
Cuando fue liberada, su pareja y amigos hicieron la gestión con el Consulado de Chile para que pudiera volver al país, pero ya de regreso confesó que, por vergüenza, no fue capaz de contar todo lo que le habían hecho.
«Tomé la decisión de alejarme de las redes sociales y el twerk por un tiempo, para mejorarme. Estoy con hartos medicamentos que me permitieron contar mi versión… También quiero invitar a las chicas que han sido abusadas a que no lo oculten. No se queden calladas», explicó Geri en su video.
Y agregó: «Cuando yo llegué, la única salida que veía de todo lo que me había pasado era quitarme la vida, pero mi familia, mis amigos y mi novio ayudaron a que eso no pasara… El abuso sexual y la violación son dos cosas distintas, y lo que me ocurrió a mí fueron ambas».
