El actor argentino Nicolás Maiques, conocido por su papel de Nicolás Fritzenwalden en la serie «Floricienta», reveló su adicción al clonazepam.

Entregando un crudo testimonio al respecto, sobre el bullying que sufría en su niñez. «A los 4 años empecé terapia por obligación del jardín de infantes, mandato de la directora: ‘Si Nicolás no va a terapia no entra’. Esto pasó en los 80, la devolución de los psicólogos fue: ‘Hay que hacer algo porque Nicolás va a ser homosexual’», contó en el programa ‘Seres Libres’.

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Agregando: «A mí me trataron de enfermo desde chiquito, yo armé mi estructura psíquica en base a eso, porque desde que entré a la primaria, todos los días de mi vida lo que escuché fue ‘marica’, ‘balín’… yo me dediqué a no sufrir».

Recordando lo que atravesó en su adolescencia: «Yo dije: ‘Nunca voy a estar con una mujer, porque no me gustan, pero tampoco con un hombre, porque no me animo, o sea no voy a estar nunca con nadie».

Sin embargo, luego de hacerlo público, sufrió ansiedad y comenzó a consumir fármacos. «Cuando estaba mal, con ansiedad, angustia, nadie se enteraba, me tomaba una pastilla (de clonazepam) y estaba re bien», confesó Nicolás.

«Un médico clínico me la recetó, él no me avisó que era una de las más adictivas que hay en el planeta», complementó.

«Es tan nefasto que puede durar años el síndrome de abstinencia que genera, puede pasar de tensión a convulsiones, alucinaciones», continuó con su relato Maiques.

Al notar esto, comenzó con un tratamiento para superar esta adicción: «Me dieron cinco pastillas para soportar la abstinencia. Eso me generaba efectos colaterales como hipersensibilidad sonora, y un montón de cosas».

Reconociendo que vivió un ‘infierno’, cuando tomó la última dosis: «Me generó mucha tensión muscular en el cuello, en la cara… cada día era peor. Por miedo a que pase eso, volví a tomar (clonazepam)».

«Me generó mucha tensión muscular en el cuello, en la cara… cada día era peor. Por miedo a que pase eso, volví a tomar (clonazepam)», cerró el actor.