Hace unos días, Daniela Aránguiz mostró en sus redes sociales que tuvo una cita con Luis Mateucci, tras ir a declarar como testigo en la Fiscalía Centro Norte.

Lo anterior, luego de la autodenuncia que interpuso la diputada Maite Orsini, debido el polémico ‘telefonazo’ a Carabineros por el caso ‘Mago’ Valdivia.

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Y ahora, tras darse a conocer encendidos registros entre Daniela y Luis, ella habló de su romance con el ex chico reality, aunque aclaró que «aún no le ponen nombre» a la relación.

«Luis ha sido una persona muy linda conmigo. Creo que él llegó a darme una cuota de felicidad, de chispa, de diversión que me faltaba», primero comentó Aránguiz a LUN.

Para después describir a Luis: «Él es muy chistoso, muy liviano de sangre, alguien joven, sin hijos ni preocupaciones, vive el día a día, vive de sus negocios, viaja harto, le gusta invitarme a cosas».

«Yo lo paso bien con él, pero no le hemos puesto nombre a nada y es rico, porque nos estamos conociendo así. No me siento preparada a tener una relación muy seria, sobre todo, porque estoy en pleno proceso de divorcio», añadió la ex esposa de Jorge Valdivia.

Y sobre su separación del ex futbolista, Daniela dijo que espera que «pueda pasar lo más pronto posible, y que se lleguen a acuerdos y que no me pongan problemas para eso».

Asimismo, indicó que «yo había perdido mi juventud, y no me arrepiento, porque he sido una mamá súper feliz. A mí se me había olvidado que tengo 37 años, que soy y me veo muy joven, que puedo salir y pasarlo bien».

Cabe mencionar que la separación de la ex «Mekano» y Valdivia ha estado en la polémica. Razón por la cual, Daniela reconoció que todo ha sido «complejo, que lo estaba pasando hace muchos años en la privacidad de mi casa, ahora se sabe, pero es algo que vengo superando hace rato».

«Dicen que cuando las mujeres toman la decisión de separarse, el duelo ya lo están llevando hace al menos un año. Ahora es el momento para mantener la cabeza ocupada; mientras más cosas haga, menos pienso en lo que está pasando», añadió.

Finalmente, Aránguiz reconoció que «destapé una olla que nunca pensé era tan a presión, ni que iba a explotar para todos lados. Nunca imaginé lo lejos que iba a llegar todo esto, pero no me arrepiento de nada de lo que he dicho ni de lo que hago», aseguró.

«Lo único, es que lamentablemente estas cosas le repercuten a mis hijos, aunque ellos ya están grandes y me gusta que vean a su mamá fuerte, que puede tomar decisiones cuando ella crea necesario tomarla y no cuando la gente quiera», cerró.