Dejaron de ser pololos el año 2016, pero hoy en día se muestran muy cercanos en redes sociales. Ambos aseguran que es solo una amistad, sin opciones de retomar un romance.

Karol Lucero y Catalina Vallejos volvieron a encontrarse en televisión el pasado 9 de enero, cuando ella fue de invitada al «Mucho Gusto» con su amiga Constanza Piccoli. Aunque él parecía bastante incómodo en esa oportunidad, lo cierto es que retomaron el contacto, Cata terminó su relación con el futbolista Francisco Menéndez y hoy en día pasan los fines de semana con otros amigos en común.

Así lo reconoció el ex «Yingo» este lunes en el matinal de Mega. «Karol es una muy buena persona y se lleva muy bien con mi grupo de amigas. Cuando nosotros terminamos, ellas se alejaron de él por una cosa obvia, pero ahora que nos reencontramos se ha armado un grupo muy entretenido», reconoció la joven de 28 años a Las Últimas Noticias. 

Con las chicas de regreso a Santiago #photooftheday

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En conversación con el mismo diario, la conductora de Vía X confesó que, aunque no existen recetas para ser amiga de una ex pareja, ella puso en práctica cinco pasos específicos para volver a acercarse al locutor de Radio Carolina sin confundir las cosas.

Primero: conversar lo que quedó pendiente. «Cuando nos vimos en el matinal después de casi dos años de terminar, hubo buena onda. Después de eso nos juntamos a conversar y aclarar todo. Le dije que para mí es una persona importante, pero que cero opción de volver a ser pareja. Él me contestó que me tiene mucho cariño, que no me quiere perder como persona y que era bakán que nos hubiéramos reencontrado», explicó.

Segundo: borrón y cuenta nueva. «Cuando terminas una relación siempre quedas con algo de rabia. Hay que perdonar y olvidar los malos momentos. Yo no soy rencorosa, así que no me costó», reveló también Catalina.

Tercero: no pescar el qué dirán. «Sé que hay gente que no cree en la amistad después de un pololeo. A mí me da lo mismo. Nosotros somos amigos», quiso aclarar.

🤗☀️🚤🙌 #buensabadoatodos

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Cuarto: creerse el cuento. «Karol me trata igual como trata a mis amigas, no hace diferencias. Acá no hay espacio para confusiones», estableció.

Quinto: respetar los códigos. La última parte no es menos importante, y así lo explicó Catalina a LUN: «Yo jamás me metería con el ex pololo de una amiga y mis amigas piensan igual que yo. No es algo que hayamos conversado, pero doy por hecho que esa situación no se daría entre Karol y una de mis amigas». 

¿Funcionará esta fórmula para todos los ex que tratan de tener una amistad?