A principios de octubre, Patricio Frez fue internado en la Clínica Valparaíso, lugar al que fue derivado desde el hospital Gustado Fricke, de Viña del Mar, donde estuvo anteriormente.

Esto porque el hombre de 63 años presentó una hemorragia en una úlcera gástrica, “la que se produjo por el consumo de medicamentos para tratar una amigdalitis y antes una molestia renal”, reveló su colaborador José Luis Castillo.

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Tras esto, la ex voz en off del extinto matinal «Buenos días a todos» se realizó diversos exámenes, entre ellos una tomografía computarizada, entregando como resultado una grave enfermedad: tiene cáncer de hígado.

«Estoy como todo paciente que se encuentra con esta cuestión: uno nunca piensa que le va a dar cáncer. Yo vengo de familia con problemas más cardíacos, soy hipertenso y siempre pensé que la cosa iba a ir por ahí», primero contó Pato Frez a Las Últimas Noticias.

Además, agregó que «la gente no tiene que desesperarse cuando tiene una enfermedad. A mí me han pasado muchas cosas en la vida. Esta es una de las cosas fuertes, pero no estoy asustado. Siempre hasta lo último que uno puede respirar, hay esperanza», expresó.

«Yo soy un gallo muy positivo y soy afortunado de tener fe. Eso me ha servido. Ahora, obviamente tengo mi corazoncito, tengo una hija de 18 años que se va a graduar de cuarto medio, tengo dos nietos, tres hijos mayores, una mujer maravillosa que está a mi lado. Mi madre de 85 años me dijo ‘te prohibo que te vayas antes de que me vaya yo’. Entonces en los momentos íntimos, independiente de tener fe, también me da un poquito de pena», continuó señalando el comunicador.

Contexto en que Patricio señaló que el objetivo de sus médicos es «achicar el tumor o extraerlo para hacer un trasplante». Por esta razón, el próximo lunes volverá a Santiago -ya que actualmente vive en Quilpué- para realizarse otros exámenes y así descartar que la enfermedad se haya propagado a otras partes de su cuerpo.

«El cáncer es muy desgraciado. Ahora me voy a tener que hacer un examen de tórax, los ganglios, la espalda, porque uno nunca sabe. Pero bueno, así es la vida. A Ricarte (Soto) le cambió la vida en muchas cosas y gracias a él existe una ley», finalizó.