No cabe duda que la pandemia ha azotado todas las industrias y debido a esto, miles de personas perdieron sus puestos de trabajo. Contexto en que muchos debieron reinventarse para poder tener una nueva fuente de ingresos, tal como lo hizo un ex chico «Mekano».
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Hablamos de José Reyes, quien conversó con con Las Últimas Noticias, sobre los complejos momentos económicos que vivió producto del Covid-19. Cabe recordar que fue parte del extinto programa juvenil que se transmitió entre los años 1997 y 2007, además, está en pareja con Pía Cichero, también ex integrante del programa, con quien tiene dos hijos: Vicente, de 4 años, y Trinidad, de 8 meses.
«En marzo me despidieron de mi anterior trabajo, me hicieron una mala jugada», primero contó. Agregando que «fue difícil andar sin ningún peso, se empezaron a acumular las cuentas, los gastos comunes… la idea era parar la olla», indicó.
Gracias a su familia, logró trabajar nuevamente: «Mi cuñado, Rodrigo González, y mi hermana Beatriz (Reyes) me dieron una oportunidad en un emprendimiento que levantaron en pandemia, fue una ayuda gigante», reveló.
De esta forma, el ex chico «Mekano» se sumó a RoadBike, una tienda de bicicletas, donde él se dedica «a las ventas, tengo experiencia vendiendo productos, y tengo mucha experiencia con bicicletas. De hecho diseño bicicletas, igual puedo hacer pegas al paso, cambio de cámaras, cosas así», explicó al medio antes citado.
Asegurando que «estamos empezando desde cero, nos ha ido muy bien, hay clientes y los maestros son los mejores de Santiago. Podemos armar bicicletas de las más baratas, hasta profesionales, para descenso, de montaña, de todo. También todos los repuestos necesarios».
«La gente viene a arreglar sus bicicletas, a hacerles mantención. Las piezas de repuestos más solicitadas son los cambios de neumáticos, de cámaras, la regulación de cambios y de frenos. Esas son las pegas más solicitadas. Y lo que vendo más al día son cascos, luces y guantes», contó después sobre su nuevo taller.
«Quizás no pudimos pagar las cuentas en su minuto, pero pudimos parar la olla. Después nos empezamos a poner al día en los gastos comunes y en lo que a todo chileno le cuesta: agua, luz y gas. Yo creo que toda la gente de clase media tiene ese problema… pero independiente de eso, esta situación me reafirmó que lo más importante es la unión familiar», finalizó.