A un año del ataque sufrido en Tirúa, el camarógrafo de TVN, Esteban Sánchez, alzó la voz. Recordemos que el profesional fue atacado junto a Iván Núñez mientras iban a reportear a la zona de conflicto en la región de La Araucanía.
En una reciente entrevista con revista Sábado, el camarógrafo que perdió un globo ocular, aseguró que su rutina cambió por completo desde ese entonces, remarcando que «aprender a vivir sin un ojo ha sido lo más difícil para mí».
«Al principio era de botar las cosas de la mesa, si me quería servir bebida era un desastre, manejar tampoco podía. Y el tema estético es tremendo. Aceptar esta nueva cara, no sé, no me acostumbro», agregó después sobre cómo este ataque le cambió por completo su vida.
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Contexto en que además reveló que ha sido sometido a tres cirugías, además de seguir una serie de tratamientos para favorecer su recuperación.
«Estuve con maxilofacial, neurocirujano, del tórax, traumatólogo, otorrino, oftalmólogo, todas las especialidades, psicólogo, psiquiatra», dijo al respecto Esteban Sánchez.
Sin embargo, criticó a TVN por su comportamiento desde su retorno a la señal en enero recién pasado, asegurando que se sentía decepcionado.
«Lo que yo entendía, porque me lo decían siempre, es que estaban preocupados. Pero llegué y todos se agarraban de la cabeza, porque nadie sabía nada», detalló al medio antes citado.
De hecho, el camarógrafo comentó que en enero recibió la llamada de una abogada del canal, quien le explicó que «no existía ánimo en el directorio para llegar a un acuerdo conmigo».
«Hoy no me siento valorado por el canal. Eso que dijeron al principio de apoyo vitalicio fue solo para la foto. Han tenido una indiferencia fuerte conmigo. Yo siempre me topé con otro canal, pensé que era otra la forma», criticó.
Razón por la cual, espera obtener «un acuerdo que compense todo lo que perdí, compense mi historia dentro y también espero que TVN empuje para encontrar la verdad, porque acá ha habido mucho desinterés».
«Ya nada es igual. Ahora mi gran terror es que se acaba el verano y tengo que empezar a sacarme los lentes oscuro. Paso muchas tardes y muchos días encerrado en mi habitación llorando», añadió después.
Finalmente, dijo que «tener un ojo menos para un camarógrafo, es como tener una pierna menos para un futbolista».