A medida que se acerca el cierre del año, la ANFP, el Consejo de Presidentes y TNT Sports continúan afinando la planificación de las competencias del fútbol chileno para la temporada 2026. En ese contexto, este martes se realizará una reunión clave en la que se someterá a votación la aprobación del denominado Cuaderno de Cargos, documento que establece las condiciones para la transmisión televisiva del torneo.
De acuerdo con información revelada por ADN Deportes, el texto incluye una serie de lineamientos orientados a optimizar la programación de los partidos y mejorar la experiencia televisiva. Uno de los puntos más relevantes está relacionado con la distribución de los encuentros y la incorporación de partidos en horario prime.
Lee aquí: «Ninguna posibilidad»: ANFP confirma que Unión Española e Iquique no seguirán en Primera en 2026

Partidos podrían jugarse en horario prime
En lo que respecta a la Primera División, el documento establece que cada jornada podrá contar con un máximo de seis partidos por día, y que solo se permitirán dos encuentros en simultáneo, salvo en las fechas finales del campeonato. Además, se propone que el partido de mayor atractivo para la audiencia sea programado como el cierre de cada jornada y transmitido en horario estelar, definido entre las 19:00 y las 23:00 horas.
Este criterio abre la puerta a un cambio significativo en la programación de los encuentros más atractivos del calendario, especialmente los clásicos del fútbol chileno, que en los últimos años se han disputado mayoritariamente al mediodía. La nueva propuesta apunta a trasladar estos duelos a la franja prime de TNT Sports, buscando maximizar audiencia y visibilidad.
Asimismo, el documento establece que, en caso de disputarse partidos en días hábiles, estos no podrán ser programados antes de las 18:00 horas, medida que busca favorecer la asistencia del público y el consumo televisivo.
Finalmente, el Cuaderno de Cargos aclara que todas estas disposiciones quedarán sujetas a las determinaciones de las autoridades competentes, las cuales podrán modificar o ajustar la programación en función de criterios de seguridad u otras atribuciones legales.