Un nuevo capítulo se suma a la polémica arbitral que está en el tapete en el fútbol chileno. Los protagonistas: Julio Bascuñán, Cindy Nahuelcoy, Loreto Toloza y Leslie Vásquez.

Recordemos que Nahuelcoy y Toloza denunciaron a Bascuñán por faltas al Código de Ética, ya que en su rol como miembro de la Comisión de Árbitros de la ANFP habría beneficiado a otra referí con la que mantuvo un romance (Vásquez).

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Sin embargo, el Tribunal de Disciplina del ente rector del fútbol nacional no encontró pruebas consistentes. Es más, las denunciantes habrían pedido perdón entre lágrimas a Bascuñán, luego de reconocer el complot contra el árbitro FIFA de 45 años, y ahora ellas arriesgan una dura sanción desde Quilín.

Hecho que fue comentado recientemente por el colegiado Víctor Fuentealba, quien no dirige un partido de abril de 2022, pese a estar activo, declaró a radio Cooperativa que «me certifiqué como VAR y alcancé a ir una vez. Luego no me consideraron más… Yo estaba en todos los partidos, en Copa Chile, nunca tuve un error ni me equivoqué. Después Carlos Ulloa me llamó y dijo que me querían sacar del arbitraje porque no estaba alineado con la comisión. Lo encontré horrible».

«Hay mucha gente que está en silencio, sobre todo árbitros y asistentes de Segunda División y también de Primera División. Están disconformes por las designaciones. Los consideran una o dos veces al mes y hay árbitros, como por ejemplo Felipe Jara, que está en el Sindicato, que arbitra en Primera B, va de VAR a Primera, después de cuarto árbitro. O sea, se mueve tres o cuatro veces a la semana y hay árbitros que están parados», agregó después.

«Siempre dije delante de todos los árbitros, incluso los de Primera División, cuando fue el tema de Castrilli. Sin miedo a nada dije que no estaba de acuerdo en lo que estaban haciendo. Esas malas prácticas que tienen ellos donde se protege un séquito de árbitros que están ahí constantemente tratando de tener partidos semana a semana», continuó con su descargo Fuentealba.

Victor, quien es ingeniero y trabaja en el Ministerio de Defensa, apuntó que «hay árbitros que lamentablemente viven de esto, el arbitraje es su vida. Salen del arbitraje y no tienen nada más afuera. Entonces puedes entender que ellos son capaces de matar a la mamá para poder estar ahí. Con Julio Bascuñán hablé poco. Nunca fui partícipe de las actividades que hizo para sacar al sindicato que dirigía el señor Johnny Harasic», cerró.