Ayer te contábamos que The Clinic publicó un extenso reportaje en el que dieron a conocer numerosas denuncias contra Fernando Villegas, tanto por acoso sexual como por maltrato laboral.

Aparentemente, la investigación en Chilevisión comenzó una vez que el programa «Tolerancia Cero» se traspasó a las pantallas de CNN Chile, y fueron varias las maquilladoras que contaron sus traumáticas experiencias con el escritor.

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Por lo mismo, la Radio Agricultura realizó el lunes una reunión de directorio en la que se decidió suspender a Villegas, quien conduce los programas «Las cosas por su nombre», «Dos para las cinco» y «Todas las noches son viernes».

Mientras se discute su permanencia en la estación radial, algunas fuentes aseguran que el espacio «Dos para las cinco» -donde va con Álvaro Salas- será definitivamente cancelado.

Para el matutino «Las cosas por su nombre», mientras tanto, se estaría buscando un reemplazante.

Recordemos que Fernando Villegas se ha desempeñado también como panelista histórico de «Tolerancia Cero», pero además es columnista dominical del diario La Tercera y autor de varios libros, siento el último de ellos «Chile, una Historia Casi Secreta», de Editorial Planeta.

Por otra parte, los matinales «Bienvenidos» y «La Mañana de CHV» lograron conversar con él para obtener sus impresiones del caso, y lo que hizo fue minimizar las acusaciones en su contra.

«The Clinic no es primera vez que se encarnizan conmigo. Años atrás, cuando estaba de moda el tema de los homosexuales, me pusieron en portada y me acusaron de ser el tipo más homofóbico de Chile. Ahora se subieron al tema del feminismo y ellos saben mejor que nadie que el asunto no tiene ningún fundamento, porque llamaron al canal y hablaron con gente que estaba trabajando conmigo y eran testigos de lo que yo hacía… Es lo que hacen millones de chilenos y millones seres humanos en todo el mundo, que es echar la talla y de repente piropear a una niña. Eso era todo», dijo ante las cámaras.

Pero agregó que fue el medio en cuestión el que agrandó un tema que a su juicio es insignificante. «A ellos no les interesa la verdad, sino vender cinco unidades más y evacuar el fastidio que siempre me ha tenido esa gente. Y siguieron, sabiendo que no había nada más que eso… las personas que iniciaron esto y hacen la denuncia están reinterpretando un hecho en función de la febrilidad feminista que existe ahora».