Gran revuelo mediático fue el que causó este martes la audiencia que se realizaría contra Nicolás López, cineasta que llegó al Centro de Justicia para responder por los cargos de violación a una menor de edad y abuso sexual a varias mujeres.

“Vengo a demostrar que soy inocente”, fueron las escuetas palabras del director de «No estoy loca» al llegar al lugar donde se leyeron todos los antecedentes que se manejan hasta ahora, en una investigación liderada por la fiscal Lorena Parra.

La idea de esta audiencia era levantar una solicitud de prisión preventiva. Esto como medida cautelar por los graves delitos sexuales mencionados anteriormente. Sin embargo, sorprendió que durante la reunión se presentara una nueva pista del caso.

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Fue precisamente la fiscal quien mostró una prenda de vestir que fue incautada desde la casa del director del cine. Se trata de una polera rasgada que coincidiría con el relato de una de las presuntas víctimas de abuso, quien habría vivido un violento episodio con López en noviembre de 2016.

Los nuevos antecedentes llevaron a que la audiencia fuera suspendida, esto con el fin de que la defensa de Nicolás López pueda presentar argumentos válidos, considerando que no manejaban los datos revelados recientemente.

De esta manera, la formalización quedó reprogramada para el próximo martes 23 de abril, donde sabremos si efectivamente la justicia dictamina el encarcelamiento del director como medida cautelar.