Una conocida youtuber estadounidense llamada Brooke Houts vivió un desafortunado momento luego de publicar por error un video sin editar donde aparece en varias ocasiones golpeando a su mascota, Sphinx, un perro de raza dóberman al cual pretendía hacerle una broma que consiste en sellar la puerta con plástico transparente para ver su reacción.
La joven de 20 años –que cuenta con más de 320 mil suscriptores en YouTube– cargó sin darse cuenta el registro en cuyas tomas aparece golpeando, e incluso escupiendo al can, video que posteriormente fue eliminado, pero que miles de usuarios lograron guardar y volvieron a subir.
“Me emputece que alguien pueda herir a un animal de esa forma. Tengo el corazón realmente destrozado por ese pobre perro. No tengas un perro si no sabes controlar tu ira o si no sabes cómo calmarlo. Tan simple como eso. NO DESQUITES TU RABIA CON UNA MASCOTA INDEFENSA”, escribió la celebridad estadounidense Bonnie Chapman, conocida por ser una de las protagonistas del reality familiar «Dog the Bounty Hunter» .
I’m actually so pissed that someone could hurt their animal like that, my heart genuinely breaks for that poor dog. Don’t get a dog if you don’t know how to control your anger, or don’t know how to train it; simple as that.
— Bonnie Chapman (@Bonniejoc) August 7, 2019
Luego de esta polémica, Brooke decidió salir al paso de las innumerables críticas que recibió, argumentando que estaba ‘estresada’.
“Todos quienes me conocen saben que tengo un inmenso amor por los animales, sobre todo los míos. Quiero aclarar que no soy una abusadora de animales en ninguna forma. No voy a jugar la carta de víctima, pero cuando grabé ese video había tenido una semana mucho menos que excepcional. Me sentía muy frustrada”, indicó.
“Estamos en el proceso de entrenar a mi perro, pero es bastante caro ya que requiere atención personalizada. Aún así, eso no justifica que le haya gritado a mi perro. Sin importar cómo haya actuado él, nada justifica mi comportamiento”, dijo.
Cabe mencionar que, con video en mano, la joven fue denunciada a la policía de Los Ángeles. Sin embargo, estos indicaron que por el momento podría conservar a su perro, ya que llegaron a la conclusión de que su vida ‘no es un peligro’.
