Hace casi seis meses, Jeffry Bastías fue eliminado del programa «MasterChef Chile», a pesar de que era uno de los grandes candidatos para alzarse como ganador de la cuarta temporada.

Recordemos que la salida del cocinero fue porque, en una de las pruebas finales, olvidó servir un plato a los jueces que estaban evaluando, por lo que abandonó el programa de Canal 13. Sobre esto, Jeffry dijo «me fui por tonto», aunque también destacó todo lo que aprendió durante la competencia.

«Es algo inolvidable, algo que le podré contar a mis hijos y nietos. Conocí gente sensacional y eso queda marcado en una persona cuando se vive una experiencia tan fuerte», comentó a Página 7.

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Pero a meses de haber finalizado el programa, la vida de Bastías ha cambiado rotundamente, ya que según contó, sigue ligado a la cocina, pero con un nuevo emprendimiento: un foodtruck.

«Se abrió la posibilidad de ser mi propio jefe, porque todos apuntamos a eso alguna vez y a mí me carga trabajar apatronado. Andábamos buscando con mi familia un negocio que fuera rentable y que nos diera para vivir», comentó al respecto.

Y agregó: «Decidimos comprar un foodtruck entre todos. Si bien yo soy la cara visible, es un negocio familiar, porque somos bien aclanados y la idea es tirar para arriba con este proyecto».

Cuando le preguntaron a Jeffry sobre qué productos ofrecerá, él dijo que era algo por lo que se hizo conocido en el espacio de Canal 13: las albóndigas. «Voy a hacer sándwiches de albóndigas. Serán sándwiches gourmet, distintos, pero no chicos, que era la premisa del programa. A la gente también le gusta comerse su buen sándwich, grandote, que te deje bien y que no puedas respirar», dijo entre risas.

«No busco algo grosero, pero sí que tengan mucho sabor y que sea la cantidad justa para que una persona lo coma y quede satisfecho», añadió después.

Finalmente, el cocinero admitió que sigue en contacto con la mayoría de los ‘masterñoños’, pero con Karen Saavedra en especial.

«Con todos tenemos contacto, pero con la Karen vivimos en la misma ciudad, entonces tenemos más comunicación diaria, en cambio con Aníbal es más por teléfono. Seguimos igual de locos, hablando las mismas tonteras y siempre apañándonos, que es lo más importante», finalizó.