Este sábado se emitió un nuevo capítulo de «La Divina Comida», donde sus protagonistas fueron: Patricio Laguna, Elvira Cristi, Loreto Valenzuela y Sebastián ‘Lindorfo’ Jiménez.

Pero fue el veterinario quien llamó la atención con una peculiar confesión, pues contó una experiencia que tuvo hace varios años, cuando estaba en televisión.

Todo comenzó cuando Elvira le preguntó a sus compañeros -mientras cenaban en la casa de Laguna- si alguien se había colocado bótox, y para su sorpresa, todos lo habían probado. Valenzuela reveló que se había puesto en el ceño, mientras que el modelo y militante de la UDI indicó que se puso en la frente.

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divina comida

Sin embargo, la respuesta de Jiménez sorprendió a todos, ya que confesó que se había puesto en las axilas. Tras esta revelación, sus compañeros quisieron ahondar en el tema, por esto el veterinario les comentó que sudaba mucho. Por esta razón, decidió inyectarse bótox, pero este fue un proceso muy doloroso, pues recibió 20 pinchazos en cada lado.

Después, comentó una particular experiencia: «Me ponía toallas higiénicas en la camisa, con alas, grandes, esas que parecían pañales. Una vez fue tanta la desesperación que me la agarré y me la pegué con masking tape en el brazo e igual se me marcó la camisa… era patológico», reveló Lindorfo, quien aseguró que esta era la única forma que había encontrado para disimular el sudor cuando usaba camisas claras.

Cabe señalar que el bótox se aplica en la dermohipodermis, ayudando a paralizar un pequeño músculo de la glándula sudorípara responsable de la transpiración por medio de pequeñas inyecciones. Tratamiento que también ha sido probado por Eduardo de la Iglesia en 2014, quien sufría el mismo problema que Jiménez.

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