Hace menos de dos meses, la ex chica reality Melina Figueroa dio a luz a Ian Emiliano, su primer hijo, fruto de su relación con el mexicano Emiliano Castro, junto a quien actualmente reside en el país azteca.

Este jueves, la rubia compartió un reflexivo mensaje en su cuenta de Instagram dando cuenta de lo complicado que ha sido para ella retomar el deporte y la vida fitness que llevaba antes de convertirse en madre.

Sin embargo, de igual manera dejó demostrado que va muy bien encaminada en su afán de retomar la figura que tenía anteriormente.

«Sí pienso en mi cuerpo, pero no lo es todo. Somos cuerpo, alma y espíritu, y si no nos ocupamos de las tres, nuestra vida no se estabiliza (mi opinión personal). Ahora bien, quería motivar a toda esa gente que quiere verse y bien y dice ‘mañana empiezo a ir al gym o a cuidarme’, etc. Debemos superarnos y, quieran o no, nuestro cuerpo es el reflejo de la vida que llevamos, por eso debemos superarnos», expresó.

Y luego continuó: «Vencer los miedos internos y romper con los ‘NO puedo’, no quedarnos estancados porque no hay nada más frustrante que una vida que no se disfruta, y vivir en el fracaso o en la negatividad».

«El viernes me dieron de alta y mi primer día de gym ¿saben como fue?… Fue horrible y terminé llorando, y al día siguiente igual, porque mi cuerpo está todo adolorido. Perdí mucho músculo, estado con más peso y retención, con una diástasis que me impide muchas cosas y debo sanar poco a poco», agregó también.

Y continuó: «Si una vez logré estar al 100 en mi mejor versión, puedo lograrlo nuevamente. Mi pareja me preguntó al verme bajoneada: ‘¿Retrocederías 2 años de tu vida para volver a estar y sentirte tan ágil y fuerte como antes?’. Y en ese momento dije ‘QUÉ TONTA SOY, veo a mi pareja, a mi hijo, el regalo más grande que Dios me pudo dar, y claramente no retrocedería ni un día de mi vida. Ellos son lo más hermoso de la vida y todo lo que tuve que pasar valió la pena».

«Hoy estoy más motivada en recuperarme poco a poco, en retomar mis actividades con paciencia y cada vez que tenga ganas de caer una lágrima, solo hay que mirar a los costados y ver el regalo más preciado por lo que todo vale y valió la pena pasar», culminó.

De inmediato, recibió comentarios como: «Linda, todo a su tiempo, estás regia»; «Sabias palabras»; «No es necesario, estás regia»; «Estás estupenda, Meli» y «Me encantó tu reflexión, súper», entre otros mensajes de apoyo.