Sebastián Cornejo Hermosilla, uno de los hombres que iba en la camioneta junto a Sebastián Leiva y Germán Gundián, no ha querido enfrentar a la justicia y actualmente está siendo buscado por la policía, ya que tiene diversas órdenes de detención pendientes.

Durante esta mañana, el hombre conversó en exclusiva con el matinal «Bienvenidos» para relatar las últimas horas de vida de sus amigos, y de paso contar cómo logró zafar de la muerte.

Según sus palabras, fueron asaltados en la frontera con Bolivia: «Una vez que nos echan abajo del vehículo, paso toda la noche con el Cangri y el Germán, caminando, caminando. Como Germán conocía el camino… caminamos cinco horas”, partió contando.

“Caminamos cinco horas más, nos dio la noche y nunca dimos con un camino, con un pueblo, una carretera, nada. Teníamos todos nuestros pies acalambrados, ya no podíamos seguir avanzando y nos da la noche”, añadió.

El hombre de nacionalidad chilena detalló que esa noche los tres se refugiaron al lado de una piedra «abrazados, tratando de abrigarnos con nuestros cuerpos. Andábamos los tres con short y polera. Fue una noche terrible donde el Cangri me decía ‘me voy a morir, me voy a morir’. Yo era el más fuerte mentalmente y le decía que no, ‘abrázame, compañero. No nos va a pasar nada’”.

“Cuando se aclara un poco la noche, le digo ‘Cangri, hay que seguir caminando para que se nos caliente el cuerpo’ porque estábamos congelados”, dijo.

“Germán seguía sentado en una roca. Yo le digo ‘Seba, sigamos caminando, calentemos el cuerpo’. El Seba se devuelve a buscar al viejo y me dice ‘Seba, el viejo se sabe el camino’ y es donde yo decido caminar solo”, agregó.

Posteriormente, le dijo a ‘Cangri’ que siguiera sus huellas y explicó que el logró salvarse siguiendo las huellas de automóvil: «Lo único que hice fue seguir huellas de auto, nada más que eso”.

Cabe mencionar que lo más reciente que se confirmó es que los fallecidos no tenían sustancias en sus cuerpos.

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