El humorista Juan «Palta» Meléndez sorprendió al revelar un episodio de alta tensión vivido con el animador Antonio Vodanovic, al que acusó de malos tratos y conductas autoritarias durante sus años en televisión. La confesión fue realizada en el programa «Entre broma y broma», donde el comediante reconoció que, en medio de un conflicto, llegó a golpear y perseguir con un palo al histórico conductor.

Según relató Meléndez, los primeros roces se produjeron durante la época del programa «Siempre lunes», emitido por TVN entre 1988 y 1993, espacio liderado por Vodanovic. En ese contexto, aseguró que el animador mantenía un trato despectivo con el equipo. «Trataba muy mal a la gente», afirmó, agregando que él solía aguantar ese tipo de situaciones: «yo, que siempre he sido medio picado a dirigente, me la comía».

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El humorista recordó que, en su rol de conductor, Vodanovic exigía revisar previamente los chistes que los comediantes presentarían al aire. El conflicto escaló cuando el humorista Hermógenes Conache se negó a adelantar parte de su rutina, argumentando que eso podía afectar la reacción del público. La respuesta del animador, según Meléndez, fue dura y pública, reclamándole a él: «¡Puta, huevón, siempre con la misma huevada!», episodio que definió como reiterado, asegurando: «me trataba mal. Me retaba frente a todo el equipo».

Meléndez acusó malos tratos por parte de Vodanovic

«Palta» Meléndez calificó estos tratos como «humillantes» y relató que la tensión alcanzó su punto máximo durante una reunión de pauta. «Un día estábamos en una reunión de pauta, comenzó a tratarme mal, y le dije: ‘¿Sabís qué, Antonio? Basta, te voy a pegar’», recordó. La respuesta del animador habría sido desafiante: «¿Ah, sí? ¿Me querí pegar? ¡Pégame po’h, huevón’».

De acuerdo con su testimonio, el comediante le dio un golpe en el pecho, situación que fue rápidamente contenida por ejecutivos del canal, quienes lo llevaron a un baño para que se calmara antes de retomar la reunión horas después. Desde ese momento, afirmó, la relación quedó marcada por una distancia.

Años más tarde, en 1997, ambos volvieron a enfrentarse durante el programa «Sal y pimienta», donde Meléndez estaba contratado como figura estelar de la temporada. Según su versión, Vodanovic mantenía una actitud autoritaria con el equipo, lo que derivó en un nuevo conflicto tras la preparación de una rutina con títeres de fuerte contenido político, que incluía personajes de la dictadura como Augusto Pinochet y el general Stange.

El animador se negó a autorizar la puesta en escena y, pese a los intentos del humorista por explicarle el sentido del número, habría solicitado al segundo director del espacio, José Domingo Cañas, que censurara la rutina. Sin embargo, durante un ensayo, Cañas realizó el encuadre de cámara indicado por Meléndez y no el solicitado por Vodanovic, lo que, según el comediante, provocó una violenta reacción del conductor, quien incluso lanzó un comentario ofensivo aludiendo a la prótesis ocular del director.

Antonio Vodanovic y su cambio de actitud

Fue entonces cuando Meléndez decidió reaccionar. «Antonio, no te voy a aguantar eso», le dijo, antes de tomar un palo del set. «Y lo salí persiguiendo, y el Antonio salió arrancando del estudio, y todos mirando esta escena: ‘¡Te voy a pegar en la espalda para que no camines más, conchadetumadre!’», relató.

Tras el incidente, Vodanovic habría llegado hasta la oficina del entonces director ejecutivo de TVN, Ernesto Corona, para exponer su versión. Meléndez también acudió a la autoridad del canal y defendió su postura: «Estoy cansado que el señor Vodanovic nos trate mal, a la gente del ballet, a los camarógrafos; y a José Domingo Cañas, que es una tremenda persona, lo insultó por su ojo».

Según el humorista, la reacción de Corona fue inesperada. «Corona lo quedó mirando y en frente mío le aforró un callampazo delante mío», aseguró, para luego relatar las palabras del ejecutivo: «Señor Vodanovic, hemos recibido muchas quejas por su trato; usted no es patrón de fundo, acá trabajamos en comunidad, en equipo, y yo le pido que cambie su forma de ser con las personas: usted es el animador, nada más».

Finalmente, Meléndez señaló que con el paso de los años logró recomponer la relación con Antonio Vodanovic, quien reconoció que en esa etapa de su carrera «se le habían subido los humos a la cabeza». Según el comediante, al reencontrarse tiempo después se encontró con «otra persona», asegurando que su actitud había cambiado de forma significativa.