Con la pandemia mundial que ha generado el Covid-19, son muchas las personas que llevan semanas haciendo cuarentena en sus casas, y los rostros del espectáculo nacional no son la excepción.

Pero poco antes de que se decretaran estas medidas de seguridad, Manuel de Tezanos alcanzó a salir de un año que fue pésimo para él en temas de salud, ya que estuvo por varios meses sufriendo las consecuencias del contagio de otra complicada enfermedad: mononucleosis.

Se trata de una infección que se transmite a través de la saliva, y por lo mismo se le dice «la enfermedad del beso». Sin embargo, el periodista deportivo asegura que no hubo tal interacción con ninguna mujer en el último tiempo, por lo que, presume, se contagió con un vaso o botella que no era suyo.

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En conversación con LUN, el comunicador de 41 años confesó que lo más difícil fue el inicio de la enfermedad. «Estuve como 10 días sin ir a trabajar. Empecé a volver en la medida que me sentía mejor, pero los efectos me siguieron durante todo el año. Estaba mareado y con fiebre, poca, pero fiebre al fin y al cabo», dijo.

De Tezanos señaló que había días mejores que otros, pero incluso durante sus vacaciones los malestares continuaron. «Me hice todos los exámenes con todos los especialistas… probé todo. Tenía fatiga crónica y a veces llegaba a mi casa tiritando. Se me ponía la boca pastosa, llena de llagas. Para mí, que tengo el hablar como forma de trabajo, era difícil», reconoció el rostro del canal CDF.

Según sus palabras, temió lo peor, y hasta pensó que podía ser depresión endógena porque los exámenes descartaron cáncer y leucemia. «Todos me decían que esto estaba en mi cabeza, pero en febrero fui a ver a un especialista recomendado por un amigo y él descubrió que el bicho estaba escondido en mi sistema nervioso. Me dio un antiinflamatorio específico y a los tres días recuperé el ánimo. Sentía como que nada me hubiese pasado», explicó.