Cuentan viejas cahüineras que hace unas 3 semanas, la señorita Nydian Fabregat habría llegado de un viaje desde del extranjero por motivos personales.  Lamentablemente para la española, no tenía donde quedarse a dormir, ya que su departamento le sería entregado a fines de este mes.

Por las cosas del destino, una yunta de la infancia le prestó ropa en sus tiempos de necesidad, era nada menos que la otra española Wilma González, que por el bien de Nydian, la invitó a alojar a su departamento compartido con Longton por unos días. Wilma declara que es una vuelta de mano, ya que Nydian al igual que ella, le habría prestado hogar en tiempos difíciles.