«El gran encuentro realizado el fin de semana pasado entre los grandes planteles de nuestro país se hizo sentir hasta los rincones más inhóspitos de nuestro país. El partido entre los grandes como lo son la Universidad de Chile y la Universidad Católica, dejo su huella en el libro de la historia del futbol profesional chileno.

Este encuentro entre los grandes, termino en varias curiosidades, una de ellas fue el gran encuentro de la fanaticada. Un estadio a reventar ha sido una gran hazaña y un reto para todos. Ver como las largas filas para ingresar al Estadio Nacional fue toda una algarabía y mucha alegría.

Más de 39 mil personas acompañaron a nuestros jugadores que jugaron de una manera excelente, además la vibra que se sentía era algo increíble. Este encuentro termino con una paridad de la marcación.

Como pudimos observar existieron varios sucesos que llamaron mucho la atención en el interior del recinto, estos momentos que no pudimos ver por la televisión.

Una de estas curiosidades también se refirió entre los “Rivales” políticos de Ñuñoa, esto sucedió faltando 25 minutos en el encuentro, llegaron al estadio dos conocidos políticos quienes fueron Alberto Espina y José Miguel Insulza. Ambos personajes que son unos fanáticos fieles del equipo de la Universidad de Chile.

Pero estos personajes con una trayectoria muy opuesta, el primero es Ministro de la Defensa del gobierno de Sebastiano Piñera y el segundo personaje es uno de los líderes más importantes de nuestro país. Incluso, podría ser el próximo candidato presidencial de la Nueva Mayoría.

Otra curiosidad ha sido el Hincha Joaquín Niemann, es el gran golfista chileno, quien aprovecho la pausa que tiene  en su competencia para ir a ver su equipo de preferencia la Universidad Católica. Cuando finalizado el encuentro este golfista tan importante para nuestro país se retira de manera casi que de inmediata.

Tenemos otra curiosidad y ha sido el hombre con la camiseta de la U, el que quiso provocar a más de uno. Ni siquiera se salvó Cristian Álvarez, quien se encontraba en el palco con las autoridades de los Cruzados. Este gran jugador le respondió en una oportunidad, pero después le hizo caso omiso a lo que decía.

Vimos como el delantero de la Universidad de Chile, pidió cambio en el segundo tiempo del partido. El esguince en el tobillo le comenzó a molestar, se le comenzó  a inflamar. Este retiro le propino muchos insultos y pitas por parte de su anterior equipo de la Universidad de Chile. Este jugador fue el gran Puch. Pero sus hinchas de los cruzados lo ovacionaron.»