Una verdadera pesadilla está viviendo el opinólogo Michael Roldán, quien se compró un departamento para comenzar a ganar dinero. El panelista de «Intrusos» de La Red asegura que, tras esta inversión inmobiliaria, le han pasado puras cosas malas.

‘Güagüito’ juntó todos sus ahorros y se compró un segundo departamento, el que pensó se pagaría solo gracias a los arriendos, pero le han llovido las malas noticias. «Uno hace este tipo de inversiones pensando en que el departamento se va a pagar solo, pero para mí han sido dos años de puras desgracias», indicó al diario La Cuarta.

Además, agregó que «este departamento me lo compré hace un tiempo en Santiago, y es como el departamento maldito… ¡siempre me pasan cosas malas!».

Roldán contó detalles de una de las tantas experiencias que ha tenido con el departamento. «El primer arrendatario era un cabro joven. Me pagaba, pero se demoraba en pagar, hasta que un mes no me pagó, me pidió más tiempo para el otro mes, pasaron dos meses y desapareció», reveló.

Tras esto, se acumuló una deuda aproximada de un millón de pesos, la cual él debió pagar. «Fui a ver a la administración y debía 8 meses de gastos comunes, y ya me debía los 2 meses de arriendo. Me dejó con deudas de agua y luz», indicó.

Luego de cancelar esta deuda gracias a una repactación, una nueva experiencia amargó al panelista. «Después lo arrendé a un caballero, funcionó más o menos, me dejó con unas deudas como de 200 mil pesos», comentó.

Pero las malas noticias no terminaron ahí, ya que después vivió algo muy dramático en dicho lugar. «Lo más penca que me ha pasado en la vida fue hace como 2 meses. Se lo arrendé a una chiquilla, que vivía con una hija.Todo bien, me pagaba, se atrasaba unos días, pero pagaba siempre hasta ahí. yo no veo los arriendos directo, hay una persona que lo hace por mí y me deposita. Un día le hablo para preguntarle por la plata del departamento y me dice que no, porque el departamento está vacío hace un mes», detalló.

Pero la sorpresa vino después: «Me dice que me quería proteger, que por eso no me había dicho. Ahí me dice ‘es que una persona se mató en tu departamento, se suicidó'».

Por estas razones, Michael está aburrido de esta dependencia. «Me enteré un mes después de esto, a una semana de irme a Brasil con mi hermano chico, fue tremendo. Qué lata tener un departamento que me ha traído puros dolores de cabeza», sinceró.

Finalmente, comentó que está evaluando opciones para deshacerse del inmueble. «Igual he pensado venderlo y con eso pagar el crédito y chao. Por otro lado, no puedo no arrendarlo», concluyó.