El conflicto se arrastraba desde hace años. En octubre de 2014, Denise Rosenthal comenzó a recibir amenazas de muerte constantes en sus redes sociales (Instagram y Twitter), e incluso por mensajes de texto y WhatsApp.

Pero los textos también llegaron a su padre, hermano, hermana y pololo. Por eso, en 2015, la cantante realizó una denuncia en la Brigada del Cibercrimen.

El subprefecto Rodrigo Figueroa, jefe de esta sección de la PDI, aseguró a LUN que la investigación fue «de largo aliento debido a que estas personas, generalmente con el ánimo de no mostrar su identidad, utilizan perfiles falsos con otros nombres y fotografías de perfil». 

La responsable es una mujer de 25 años, de San Fernando, quien no trabaja y vive con sus padres. Además, la Policía de Investigaciones estableció que se trata de «una fanática de la actriz, que pasó del amor al odio de una manera sumamente rápida». Este cambio se produjo «después de asistir a uno de sus eventos donde quiso tomarse una fotografía con Denise Rosenthal, pero la cantante se retiró y eso ella lo tomó como una ofensa».

El subprefecto aseguró que la joven había creado efectivamente varios perfiles, más de siete u ocho, en distintas redes sociales.

Rodrigo Araya, comisario del Cibercrimen, entregó otros datos: «En este caso vemos una escisión, donde al objeto de admiración que en un principio se le atribuyen idealizadamente cualidades, después de determinado momento de ruptura pasa a ser todo lo negativo y malo… Puede haber una conducta antisocial y rasgos de tipo obsesivos», destacó.