Ayer te contábamos que Máximo Menem aseguró que no puede ver a su padre ni hablar con él, y culpó de eso a su media hermana, Zulema Menem.

El hijo de Cecilia Bolocco decidió hacer público este conflicto familiar a través de un duro mensaje que publicó en Instagram Stories, donde además señalaba que esta situación se arrastra hace varios años.

Ante el revuelo que generó esta denuncia, el diario La Cuarta se puso en contacto con la acusada, quien señaló desde Argentina: «No quiero hablar sobre él (Máximo), primero porque es mi hermano y segundo porque es menor. Sí te diré que lamento la mala influencia de la mamá en todo esto. La verdad teníamos una buena relación hasta hace una semana. Es muy triste la situación. Es feo que te acusen de algo; yo no tengo nada que ver, al contrario, tengo todos los chats con él, ofreciéndole las veces que quería hablar con papá».

Según la mujer, sería la ex Miss Universo quien estaría causando los problemas en la relación de Máximo con su familia trasandina, pues, en su relato, asegura que en la última discusión de Cecilia con Carlos Menem, ella puso condiciones para que su hijo lo visitara: no quería que estuviera ahí su otra hija ni la madre de ella; tampoco los nietos.

«No me puedo hacer cargo de lo que haga o no Cecilia con el hijo. Si pasan dos años, que son los que Máximo no viene para acá, realmente me preocuparía de no haber llevado al hijo a ver al padre cuando están tan cerca. Es fácil echarle la culpa a los demás», agregó Zulema.

Pero no fue todo, pues además desmintió totalmente lo que el adolescente de 14 años publicó en sus redes sociales. «Cecilia tiene su pareja por un lado y todo el mundo sabe cuál fue el motivo del divorcio entre ella y mi padre, entonces no puede venir a establecer condiciones a la casa de nadie, no puede decirle a mi padre que se retiren sus nietos. Máximo tiene las puertas abiertas todos los días de la vida, en la casa de mi padre, en la mía y en todos lados. La mamá es un problema aparte», aseguró, detallando que hace poco tiempo tuvo una conversación con su medio hermano.

«Habló conmigo por teléfono y me dijo que la madre no lo quería mandar, porque no se sentía seguro con nosotros. Cuando uno quiere tener buena relación con la gente, tiene que aportar a ello… A mí me duele el alma, pero yo tengo dos hijos y me ocupo de ellos. Mi papá tiene su vida, yo durante la semana no le controlo nada», concluyó.