La semana pasada, el nombre de Daniel Alcaíno salió al baile debido a la millonaria demanda que Sebastián Dávalos interpuso contra Canal 13 por las rutinas de Yerko Puchento. Un total de $3.360 millones es lo que solicitó el hijo de la ex Presidenta Michelle Bachelet por los daños morales que le habrían causado los chistes alusivos a él.

Lee también: Así reaccionó Yerko Puchento ante la demanda de Sebastián Dávalos a Canal 13.

En paralelo a toda esta polémica, el actor grabó el primer spot de “La reina de Franklin”, que significa su regreso a las teleseries después de siete años.

Según consigna el diario La Cuarta, el regreso de Alcaíno será en la línea protagónica, pues se convertirá en un ‘galán guachaca’ que formará parte del triángulo amoroso central de la historia que irá en horario vespertino.

Su personaje es Arturo Marabolí, quien tiene en Franklin un local donde se sirve comida típica. Allí, la cueca suena todo el año y no solo en el mes de septiembre. En cuanto a sus relaciones en la ficción, tiene un hijo llamado Lalo (Nicolás Poblete), y su interés amoroso es Yolanda (Javiera Contador). Recordemos que la protagonista defenderá con todo el tradicional barrio amenazado por Julia (Claudia di Girolamo), quien también es madre de Franklin (Francisco Pérez Bannen), el primer amor de la ‘Yoli’.

«Estoy feliz de estar en este elenco, porque siempre trabajo muy solo. La última teleserie que hice fue ‘Peleles’ (2011) y tengo muy bonitos recuerdos de trabajar con todos los colegas, armamos un grupo maravilloso. Estoy contento porque es una historia muy buena, muy sólida, con una ambientación que está arraigada por años acá en Santiago, que es el barrio Franklin”, señaló al diario popular.

 

Para dar vida a este emprendedor, dejará atrás el look de Yerko Puchento, pero seguirá siendo muy llamativo. “Mi forma de vestir es bastante popular. Con anillos de oro grandes, con ropa siguiendo ese estilo. He leído el libro de Simón Soto, que habla del barrio Franklin, para conocer las tradiciones. También nos ha tocado darnos unas vueltas por los locales para ver cómo atienden a la gente, esas cosas que uno hace para los personajes, para hacerlos más queribles, más cotidianos”, explicó.