La cifra de votantes -con el sistema de voto voluntario- es casi la mitad de elecciones pasadas, esto también, demuestra un deje de atención por parte del ciudadano criollo, y sobretodo, de las nuevas generaciones. Esta situación se reflejó en la televisión chilena, teniendo como precedente las buenas jornadas de sintonía  en elecciones pasadas, esta vez ocurrió lo contrario.

Los canales se han preocupado de abordar un completísimo y elaborado seguimiento de estas elecciones municipales, con programación extendida en matinales, y con una cobertura de todos los acontecimientos que pudiesen llamar la atención del televidente. Lamentablemente para sus pretenciones, la mayoría de los chilenos ni prendió la tele, o prefirió ver una película en el cable.