Próximamente Fluminense y Boca Juniors buscarán quedarse con la edición 2023 de la Copa Libertadores.

Mientras que los xeneizes quieren igualar a Independiente en ser los máximos ganadores del certamen, con siete trofeos. Fluminense por su parte, busca ganar la copa por primera vez, tras perder la final de 2008 contra la Liga de Quito de Ecuador.

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Mencionando que en el caso del club brasileño, corre con cierta ventaja, puesto que la final de la Copa está programada en estadio Maracaná, lugar donde hizo de local el conjunto tricolor durante toda la competencia, algo que gusta al club de Río de Janeiro.

fluminense vs boca

Sin embargo, esa supuesta ventaja con la que cuentan corre «peligro», ya que en las últimas horas según medios locales, el campo de juego no está en buenas condiciones para albergar el partido, además de que Flamengo (el otro equipo que hace de local en el Maracaná) habría solicitado ser local ante el Red Bull Bragantino el día 28 de octubre en ese escenario.

Debido a lo anterior y producto de una disputa interna y política entre ambos clubes por el uso del estadio, Flamengo (dueño también de los derechos de uso del recinto) le habría solicitado entradas a la Conmebol con la finalidad de obtener dichos boletos tanto para venta libre como para ser utilizadas por sus hinchas.

Por lo que durante la jornada, se reunieron directivos de Boca Juniors, Fluminense, Flamengo y Conmebol para llegar a un acuerdo y así determinar si justamente la final se juega en ese estadio o se muda de reducto deportivo.

Y en el caso de no salir humo blanco, la alternativa más cercana, según indicaron algunos medios brasileños, sería mover la final a la misma fecha y hora, al estadio Morumbí de Sao Paulo, a una distancia de casi 350 kilómetros de Rio de Janeiro.