Más de un año ha pasado del hallazgo de Tomás Bravo, pequeño de tres años fue encontrado sin vida tras días de intensa búsqueda en el sur del país.

Recientemente su madre, Estefanía Gutiérrez, denunció que lleva meses esperando una reunión con el fiscal a cargo para tener nueva información sobre el caso de su hijo.

Ahora, fue el prefecto (r) Héctor Arenas, ex jefe de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, quien entregó su hipótesis sobre el caso de Tomasito, en conversación con el comisario (r) Carlos Collao, en su programa de YouTube.

Según su teoría, el fallecimiento del menor se produjo «en un contexto donde influyeron factores ambientales e inanición (…) Esa es la causa de muerte, no hay otra».

En ese contexto, Arenas indicó que lo más probable es que el niño haya estado hasta 21 o 22 días con vida antes de ser encontrado: «Eso es lo más terrible y lamentable del caso».

«Él no fallece el día de la desaparición. Es decir, estuvo varios días deambulando en alguna parte o secuestrado, pero estuvo vivo. Eso es lo que quiero que quede claro», expresó.

El ex jefe de la PDI agregó que lo más probable es que el niño haya llegado solo hasta el lugar del hallazgo, siendo el primer día (17 de febrero), cuando más trayecto caminó.

«Los niños son sobrevivientes natos. Esto está demostrando que los días 17, 18, 19, 20 y probablemente 21 y 22, todavía estaba con vida. Y eso es lo terrible y lamentable de este caso», dijo.

Arenas argumentó que generalmente los niños desaparecidos se encuentran cerca de una estructura, donde buscan cobijo: «Tomás fue hallado al lado de un tronco, acurrucado en una posición fetal».

«Además, los zapatos fueron encontrados en distintos lugares, alrededor de 30 metros del lugar (…) El hecho del hallazgo del calzado, por sí solo, te indica una trayectoria», añadió.

Asimismo, el hombre aseguró que la policía encontró más de tres rutas desde el punto del último avistamiento, hasta el sitio del hallazgo: «Todo eso está indicado en un informe que se elaboró en la Brigada de Homicidios, que ignoro si actualmente está en el proceso, porque el fiscal no lo quiso aceptar. ¿Por qué no lo quiso hacer? Porque echaba por tierra su teoría».

«Es grave lo que estoy diciendo, pero es real. Incluso existen indicios, no concluyentes, en una fotografía tomada en el lugar del hallazgo, que podría indicar que el niño estaba vivo el día 21, en las inmediaciones», expresó.

«El menor de edad presentaba lesiones que son compatibles con andar descalzo, (indicios de) que caminó entre ramas (…) Lo que contribuyó a crear todo este ambiente de rareza, fue precisamente la información emanada de Fiscalía y las filtraciones que hubo desde ahí, con un fin de no querer asumir una responsabilidad de los hechos, porque las cuestiones se hicieron mal», cuestionó.

Según su hipótesis, probablemente, los primeros días Tomás anduvo gastando su energía, caminando por la zona: «Al final, cuando ya estaba agotadísimo, buscó evidentemente un refugio o un lugar, o puede que haya estado varios días ahí (…) Aquí, este niño encontró un tronco, y él aparece al lado. Es terrible», agregó.

«A mí este caso me golpea mucho e hice todo un cuestionamiento porque nada de lo que ocurrió debió suceder, (como por ejemplo) culpar a alguien que no existía», dijo.

«A esa edad, los menores de edad generalmente se van detrás de los animales (ya que andaba con perros). Pienso que eso a lo mejor, pudo haber gatillado el hecho de que él siguiera hacia un lugar. Se fue alejando y alejando», planteó.

«Caminó, descansó, se durmió, buscó la salida. Eso para mí es lo brutal del caso», concluyó.