Recientemente, a dos meses del hallazgo de su cuerpo, se llevó a cabo el velorio y funeral del pequeño Tomás Bravo, encontrado fallecido en las circunstancias de las que ya tenemos conocimiento, en un caso que se transformó en todo un enigma policial.

En ese contexto, según dio a conocer la propia madre del niño, Estefanía Gutiérrez, comenzó a circular una imagen de ella en el velorio de su hijo que provocó que algunas personas la criticaran, por lo que se quiso pronunciar al respecto.

En la fotografía, se puede ver a la joven durmiendo, debido obviamente a todo el cansancio mental y físico que ha tenido que enfrentar en todo este tiempo.

«En nombre de mi familia Bravo Gutiérrez y Escobar Salazar, y en nombre de mi mamá Estefanía y mi padre Moisés, quiero agradecer a todos por el inmenso apoyo y cariño hacia nosotros: familiares, amigos, vecinos, compatriotas, instituciones, extranjeros y medios de comunicación», comenzó escribiendo.

«Yo soy muy agradecida del cariño que me dan, pero me he dado cuenta que viene gente con muy buenas intenciones y otras aparentemente con buenas pero al final con malas intenciones», continuó en sus Stories de Instagram.

«Supe que anda circulando una foto donde yo dormía en el velorio de mi hijo, algo que traspasa toda falta de respeto hacia mí, mi hijo e intimidad en un momento doloroso», afirmó.

«Entiendan que a mí no me interesa lo que piensan de mí. Si me ven llorar o no, si duermo o no. A mí me importa lo que mi bebé sabe cómo fui yo como madre. Cuando me molesta algo soy muy frontal. Si van a venir a buscar información o a ver si lloro, río o con mala intención, mejor no vengan. Yo solo acepto el cariño honesto y de corazón. ¡Gracias!», concluyó.

Por otro lado, quien también se refirió a este momento fue la mamá de Tamara Moya, Camila, quien perdió a su hija medio de una encerrona, joven que en todo este tiempo se ha vuelto muy cercana a Estefanía, tanto así, que quiso acompañarla en el funeral de Tomasito.

«Comenzamos a escribirnos, pasamos a las llamadas, Encerrada en mi dolor, sabiendo que no era la única, allá… A cientos de kilómetros otra mamita sufría y nadie podía hacer algo para que eso cambiara. Suena mi teléfono, Estefy se enteraba de que había fecha para la entrega de Tomasito, ella pensó en mi, como yo pensé en Scarlet la mamita de Itan en mi momento más duro, ¡Deseaba tanto abrazar a Scarlet! Y entendía a Estefy, ahí estaré, para decirle las mismas palabras que La Mamita de Itan me dijo a mi. «Vamos a luchar juntas por nuestros hijos».

«PCR al día, Permisos Otorgados, se acerca el día, la preocupación de mi familia por exponerme a otro suceso de gran impacto, no lo soportaré, lo intentaré, ayúdame a ser fuerte hija, acompáñame para saber estar de pie sin caer, tu eres mi guía».

«Raúl no duerme, intento descansar, emprendemos el viaje llenos de dudas, miedos y dolor. ¡Aquí vamos!. Otra llamada, ¡Los atrapamos, los asesinos de mi niña estaban siendo detenidos!, Dios justo hoy…».

«SML Concepción, mi estómago se destroza de nervios, que voy a hacer, como lo hago, no quiero caer. Avanzamos y la veo por primera vez, extremadamente delgada, tan rota y tan dañada, me abraza y me quiebro, aquí estoy, no te dejaré sola, aquí estoy y no me iré. Su llanto, sus intentos por buscar consuelo en mis brazos, vuelvo a recordar a Scarlet y me emociona el saber que he de provocar lo mismo que sentí. Los gritos de Estefy al tener que reconocer el frágil y pequeño cuerpecito de lo que un día fue la luz de su vida, no quiero estar aquí, no quiero vivir esto, no lo hice con mi hija, quiero salir de aquí».


«Emprendemos el viaje siguiendo la caravana, mi pecho se aprieta. Cientos de personas queriendo ingresar hasta el lugar donde sería velado Tomasito, veía como hacían regresar a todos los vehículos, veía aglomeraciones de gente quejándose por no permitirles el ingreso. La noche transcurre, nos abrazamos en cada momento, Estefy ante el dolor, la Nula alimentación , está débil de tanto llorar, la entiendo, quisiera tanto quitarle este sufrimiento. Se niega a separarse del pequeño cajoncito, el sueño la vence, duerme una última noche junto a su hijo…», culmina.