El desgano y la repugnancia hacia la comida, es conocida como inapetencia, y esto lo pueden sufrir nuestros hijos si no compartimos un almuerzo o cena juntos. Esto porque la importancia de comer en familia es tanta, que la relación y actitud que se tiene hacia la comida puede depender de esto; si nunca compartimos un almuerzo o cena con nuestra familia, a largo plazo se perderá el interés por este momento y comer no será algo grato.
Importancia de comer en familia
En los primeros años de vida de nuestros hijos, la importancia de comer en familia se vuelve trascendental, ya que los hábitos que ellos adopten será difícil erradicarlos en un futuro. Es importante estar reunidos como familia al menos una vez al día, en un marco de amor y donde la familia se muestre grata con esta reunión.
Es importante dejar en claro a nuestros hijos que comer juntos no solo es trascendental por la comida, sino también para reforzar los lazos familiares. Destacando además que cuando se come en familia, los niños tienen un mejor desempeño escolar, comen mejor y su adolescencia será menos difícil.