Un fuerte castigo arriesga Santiago Wanderers luego de jugar como local ante San Marcos de Arica este miércoles por la fecha 11 de la Primera B, el cual finalizó con un empate 1-1.

Lo anterior porque el encuentro, que se llevó a cabo en el Estadio Nicolás Chahuán de La Calera, no contó con la autorización de la Delegación Presidencial de Quillota y Carabineros, que según su informe, no estaban las condiciones de seguridad para realizar el evento, a pesar de que el cotejo se disputó sin público. 

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Y como la autorización no llegó a tiempo, el elenco «caturro» no alcanzó a vender entradas para este duelo, pero aun así decidió jugar en el reducto quillotano, ya que el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso no estuvo a disposición por ser sede de los Juegos Binacionales. 

Por esta razón, el delegado  presidencial de Quillota, José Orrego, primero apuntó contra la ANFP. «Queremos señalar que la ANFP tiene la obligación de informar los cambios de la programación de los partidos, tanto a Carabineros, como a Estadio Seguro, y aquello no sucedió», indicó.

«A eso se suma que Carabineros os envió un informe negativo sobre esta actividad, quiere decir que no estaban las condiciones de seguridad para autorizar el evento. Esas dos premisas nos hizo tomar la decisión de no autorizar el partido», añadió.

Contexto en que Orrego, aseguró que esta determinación se le informó a Santiago Wanderers un día antes del cotejo con San Marcos de Arica. «Condenamos la insistencia del club Santiago Wanderers de realizar un evento sin autorización, no respetando el reglamento ni las normativas vigentes», sostuvo.

Finalmente, el delegado dijo que «como Gobierno vamos a perseguir las responsabilidades y vamos a buscar las máximas sanciones posibles por la realización de este evento sin las autorizaciones legales».