Cuando nos vemos consumidas por la rutina, parece casi imposible tener una vida saludable, porque no hay tiempo para ir al gimnasio ni para comer bien; ya que la agitada vida diaria es un desastre. Pero con algunos simples cambios para tener una vida saludable, nos podemos mantener felices y además sanas, solo presta mucha atención.
Cambios para tener un vida saludable
1. Comer en una mesa; cuando comemos en cualquier lugar menos en una mesa, nuestro cuerpo no asimila la cantidad de alimentos que consume, por eso lo ideal es mantener este hábito, el que además mejora la postura y la atención.
2. Usar las escaleras; cuando no tenemos tiempo para ir al gimnasio, podemos movernos de forma diferente, este es otro de los cambios para tener una vida saludable que nos puede ayudar, donde simplemente debemos preferir las escaleras.
3. No omitir el desayuno; cuando comemos temprano en la mañana, nuestro metabolismo de activa, lo que es muy bueno para tener energías y para no tener bajones de comida durante el día.
4. Beber mucha agua; dos litros de agua al día es lo recomendable, por eso cada vez que tengamos hambre, primero tomemos agua porque se tiende a confundir tener hambre con tener sed y tendemos a comer innecesariamente.
5. Ensaladas saludables; muchas veces nos engañamos comiendo ensaladas pensando que esto es sano, pero si le añadimos mayonesa, pollo frito o aliños muy pesados, lo cierto es que deja de ser un plato sano.
6. Preferir té verde, blanco o negro; es mejor preferir este tipo de té en lugar de los tradicionales, ya que tienen menos grasas y ayudan a controlar el peso.
7. Comer frutas; sin duda que las frutas siempre serán una opción saludable para comer, ideales para media mañana o media tarde, dejando de lado los snacks envasados.
8. Dormir mejor; al dormir mal, aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades, por eso al menos una vez a la semana debemos tener un sueño reparador para que nos de energía para toda la semana. Donde lo ideal será siempre dormir entre 7 a 8 horas.
9. Comer más lento; cuando comemos rápido se reduce la segregación de las hormonas que a su vez generan una sensación de saciedad, lo que nos lleva a comer en exceso. Por eso debemos disfrutar cada bocado y comer lento, para aumentar nuestra sensación de saciedad.
10. Reír más; al reír liberamos endorfinas y se neutralizan los efectos del cortisol, hormona que causa el estrés. Además al reír quemamos calorías, por lo que siempre será un hábito saludable.