Es común que al llegar la noche y la hora de dormir, apaguemos las luces para conciliar el sueño y descansar. Pero algunas personas prefieren dormir con la luz encendida, ya sea porque es un hábito, tienen miedo o por gusto; pero independiente de que puedan dormir de igual forma con la luz prendida, existen estudios que indican que esto es perjudicial para la salud.
Esto porque la luz artificial interfiere directamente sobre la actividad cerebral y el sueño, afectando la calidad de este y también la memoria.
Dormir con la luz encendida interfiere con el sueño
Dormir con la luz encendida afecta la memoria, ya que las personas pasa más tiempo en la etapa 1 del sueño que en la 3 y 4 que son las más profundas e importantes para la memoria; ya que la etapa o fase más profunda del sueño ayuda a reforzar nuestra memoria y a mejorar el aprendizaje. Por otro lado este hábito también afecta la calidad del sueño ya que quienes duermen con ambientes iluminados tienen una mayor cantidad de «microdespertares» o periodos donde el cerebro está más próximo a despertar, afectando directamente la calidad del sueño, lo que provoca que la persona despierte, sienta que ha dormido poco o mal.
Pero esto no es todo, dormir con la luz encendida también afecta el estado de ánimo causando incluso depresión, ya que la luz artificial provoca que el cerebro reciba ciertas señales que en la oscuridad no se perciben, esto explica la relación que existe entre exponerse a la luz por las noches y desarrollar una depresión. Por último y un aspecto que llama mucho la atención es que dormir con la luz prendida afecta el peso.
Ya que la luz altera los niveles de melatonina, hormona que actúa sobre el metabolismo y que regula el sueño, esto modifica el ciclo cicardiano e indica al cuerpo cuando es tiempo de vigilia y de descanso. De modo que para mantener un peso saludable además de mantener comidas ordenadas y se debe dormir con la luz apagada.
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