Poner la alarma para despertar puede ser malo para tu salud

Es típico poner la alarma para despertar, pero con el fin de dormir un poco más, generalmente ponemos entre 2 a 3 alarmas, aplazadas entre 5 a 10 minutos cada una; pero esto puede ser muy dañino para nuestra salud. Generalmente pensamos que dormir entre 5 a 10 minutos más al aplazar la alarma nos ayudará a descansar más, pero esto no es así.

Poner la alarma para despertar de la forma correcta

Al momento de poner la alarma para despertar es recomendable no aplazarla en intervalos de tiempo que van entre los 5, 10 o 15 minutos, esto es perjudicial porque genera una inercia del sueño, siendo un estado de desorientación y somnolencia, lo que se produce cuando despertamos de forma abrupta luego de estar durmiendo profundamente.

Al retrasar la alarma el reloj biológico se ve perjudicado, ya que se engaña al reloj biológico. Esto porque nuestro cuerpo se prepara dos horas antes para despertar, en la primera etapa alcanza el nivel más bajo de temperatura corporal, después baja la melatonina hasta alcanzar su nivel más bajo y luego sube el cortisol, esto generalmente ocurre a las 8 de la mañana.

dormir mal

Al poner la alarma para despertar y luego retrasarla ocurren dos efectos negativos en la salud, el primero es que se está fragmentando un sueño adicional que termina siendo de muy mala calidad, incitando al cuerpo a entrar en un nuevo ciclo del sueño sin tiempo suficiente para poder completarlo; causando una somnolencia durante el día  porque el cuerpo despierta 5 minutos después. Además se ralentiza la capacidad de tomar decisiones, deteriorando la memoria y perjudicando el rendimiento a lo largo del día.

Pero poner la alarma a una hora exacta para despertar tampoco es una opción que los expertos recomiendan, ya que interrumpe el sueño y como resultado, al cerebro le cuesta mucho comenzar el día; lo ideal sería despertar naturalmente, pero como esto no es posible porque debemos levantarnos temprano para estudiar o trabajar. Lo recomendable es no aplazar la alarma y al momento de escuchar la primera alarma, intentar despertar tomándose algunos minutos y levantarse.