Recientemente Nicolás Solabarrieta se refirió a la relación que mantiene con su padre, Fernando Solabarrieta, la que se ha visto afectada por algunos problemas personales que ha tenido el periodista deportivo, y las diferencias que existen sobre el camino de vida de su retoño, específicamente su decisión de entrar a un reality show.
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Tema que abordó en el último capítulo de «Ganar o servir», donde Pangal Andrade le preguntó a Nicolás por qué quiso ser futbolista. «Pasión de toda la vida, desde muy chico», respondió el hijo de Ivette Vergara.
«Cuando era muy chico mi papá me llevaba a los estadios para ver los partidos. Yo no quería ir, y en un momento se me prendió ese bicho», confesó después el joven.
Contexto en que Pangal también le consultó si es cariñoso su padre, y él dijo contestó sí, «mi viejo es cariñoso, es buena gente, pero de repente hay ciertos límites que no se pueden cruzar. Báncame po’», dijo, haciendo relación al cuestionamiento que recibió de su parte, tras decidir entrar a «Tierra Brava».
«En qué momento pasé de un hijo que estudia en la universidad a entrar a un reality». Esto ocasionó una grieta en su relación, «ahí nos peleamos, justo antes de entrar le dije ‘no quiero estar peleado contigo, no entraré al encierro teniendo esto en la cabeza’. Así que hablemos, nos abuenamos y entré», complementó.
«Para mí el orgullo no pasa por ahí. Ya cuando pasan otras cosas, tienes que poner ciertos límites. Esperemos que con el tiempo se pueda solucionar. Es peludo», cerró.