Es necesario tratar la piel seca, ya que esta se irrita con facilidad y luce más tensa de lo normal, existiendo algunos alimentos y remedios caseros que cuidan la piel y la vuelven más saludable. Se puede combatir la piel seca con alimentos, considerando que esta se caracteriza por envejecer más rápidamente, apareciendo arrugas y líneas de expresión, esto producto de la pérdida de agua y de la escasa actividad que tienen las glándulas sebáceas.
Este problema se puede hacer más intenso debido a los rayos del sol y al utilizar productos cosméticos inadecuados, por eso lo mejor es preferir aquellos que son naturales.
Combatir la piel seca en casa
Puedes combatir la piel seca con alimentos como el aceite de coco ya que es un producto que actúa como un hidratante natural que disminuye la pérdida de agua en la piel, siendo muy útil para las personas que sufren dermatitis tópica la que también es conocida como sequedad crónica; donde una forma de emplear este aceite es masajear la piel suavemente con una cucharada de aceite de coco. La miel ayuda a hidratar la piel y para esto se puede utilizar como una máscara sobre la cara, extendiendo una capa fina sobre el rostro, dejándola actuar durante 10 minutos para enjuagar primero con agua tibia y después con agua fría.
La leche de vaca también es un alimento y remedio casero muy útil para la piel seca, ya que es una bebida que ayuda a eliminar células muertas y ayuda a que la piel luzca sana y bella, para esto se puede cubrir la cara con leche y después enjuagar con agua tibia.
Agregar a la dieta alimentos para combatir la piel seca es fundamental, ya que contienen una gran cantidad de agua que conservan el nivel adecuado de humedad y ayudan a mantener la piel hidratada, como es el caso de los tomates, pepinos, naranjas, melón, uvas, cebolla, apio y pimientas verdes. Los alimentos ricos en azufre también son recomendados ya que este contenido favorece el rejuvenecimiento de la piel, ayudando a que esté flexible, suave e hidratada, contenido que se encuentra en alimentos como; huevos, espárragos, cereales integrales, leche y ajos.